200 familias de Villena dependen cada mes de las ayudas de Cruz Roja
La labor de Cruz Roja es cada día más imprescindible para muchas familias de Villena. Más de cincuenta son atendidas semanalmente por sus voluntarios, lo que al mes suma unas 200 familias cuyas necesidades más básicas dependen en gran medida de estas aportaciones. Desde la institución humanitaria ofrecen además el desayuno y la merienda a más de 90 menores de nuestra ciudad, que posiblemente se acostarían sin haber cenado de no ser así.
La prioridad de la Asamblea Local en estos momentos es atender a las personas más vulnerables, y por esto han acogido con agrado el acuerdo al que han llegado con el Ayuntamiento, por el que permutarán las antiguas instalaciones de Servicios Sociales de la calle Gran Capitán junto con un solar en el Casco Histórico (C/ Onil), por el puesto de socorro de la Cruz Roja donde se ubica el SAMU desde 2006.
Con este acuerdo se finaliza un proceso que ha durado 12 años en la búsqueda de una sede permanente, pero además Cruz Roja multiplicará por tres el espacio del que ahora dispone las instalaciones municipales en la calle Escalona que pasarán a ser la sede de AFAD-, y hará una inversión mucho menor que la que habría tenido que hacer en el local de la calle Rosalía de Castro, donde planeaba construir su sede. Este ahorro permitirá destinar todavía más a las familias que lo necesitan, que además en las nuevas instalaciones dispondrán de sala de espera, duchas y un aula formativa para la búsqueda de empleo, cinco despachos y una sala polivalente, y además será más céntrico y accesible.
Fulgencio Cerdán, concejal de Bienestar Social, anunciaba que intentarán llevar la permuta al próximo Pleno para que las nuevas instalaciones puedan estar acondicionadas después del verano. En el solar de la calle Onil la actuación se hará esperar un poco más, pero Cruz Roja prevé crear allí un puesto concreto en un futuro donde poder seguir desarrollando su actividad.
Javi Gandía, el coordinador de la Asamblea Local de Cruz Roja en Villena, también anunciaba que la próxima semana pondrán en marcha un programa de Atención a gente sin hogar, con la intención de dar cobertura básica saco de dormir, termo y algo de comida- a los transeúntes y toda persona que esté en la calle, además de hacer un censo de las personas sin hogar de la zona e informarles de los recursos de que disponen, especialmente en invierno. Hace dos meses, el impago de la subvención de Conselleria y la pérdida de otras subvenciones llevó al cierre el albergue de la asociación Villena Solidaria, que ofrecía alojamiento a los transeúntes. Unos diez voluntarios de Cruz Roja se encargarán ahora de recorrer con un vehículo las calles en búsqueda de quienes puedan necesitar este kit básico, pues ellos no disponen de instalaciones para alojarles.
La población de Villena está en una situación muy difícil, comentaba Gandía, que insistía en que los donativos o las colaboraciones ahora más que nunca se transforman en un litro de leche, unos pañales o unas galletas. La crisis económica, además de provocar que Cruz Roja dependa cada vez más de las cuotas de socio, los eventos y las donaciones las financiaciones públicas cada vez llegan más tarde-, les ha hecho dar un giro en sus planteamientos y focalizar sus recursos cada vez más en lo local. Ahora ha cambiado el perfil del ciudadano que solicita ayuda, que han pasado a ser familias jóvenes con hijos que trabajaban en el sector de la construcción, ya no cobran el paro y están pasando verdaderos problemas, explicaba el coordinador de Cruz Roja.
