3 estaciones… ¿o ninguna?
O ponemos lo medios adecuados o las próximas generaciones podrían ver cómo los trenes dejan de parar en ellas
Villena siempre fue una ciudad ferroviaria. La relevancia del nudo de La Encina, en su término municipal, y su estación en pleno centro de la ciudad, en el paseo de Chapí, hizo que desde que en 1858 la línea Madrid-Alicante, la primera que unió la capital de España con una ciudad costera, entrase en funcionamiento, el tren en Villena fuese esencial.
Nos encontramos en pleno 2021 con un panorama bien distinto. Con 3 estaciones ferroviarias, una de Alta Velocidad, la de toda la vida, y una tercera, la del “Chicharra”, que entró en vía muerta desde 1969. Lo importante es que nos planteemos hasta qué punto las dos estaciones que permanecen con vida no son también muertas en vida. O ponemos lo medios adecuados para ello, o las próximas generaciones podrían ver cómo los trenes dejan de parar en ellas.
Hay que comenzar por lo urgente. Que en este caso es reivindicar, a la manera en que lo hacen villeneros sensatos y responsables como Ricardo Celiberti, la implantación de la línea de Cercanías de Villena a Alicante. No se puede recuperar lo que no se ha tenido. Y por culpa de la pandemia esta línea no terminó de instalarse. No es cierto, como está anunciado en el panel de la Estación de Villena, que haya 134 servicios semanales de Cercanías entre Villena y Alicante.
Se han aprovechado los trenes de Media Distancia que van y vienen de Ciudad Real y Valencia para cumplir este papel. También los Regionales. Pero eso no son Cercanías. Debemos exigir de una vez por todas la puesta en marcha de esos 134 servicios semanales de Cercanías. De ellos depende el futuro inmediato de la estación de Villena.
Los Talgos que circulan entre Cartagena, Lorca, Murcia y Barcelona, que en la actualidad paran en Villena, dejarán de hacerlo en cuanto puedan ir por las vías del AVE. Algo que debería haber sucedido hace muchos años si las obras del corredor mediterráneo hubiesen avanzado como debieran.
Ese será un golpe tremendo para la estación de Villena. Los viajeros dejarán de poder viajar a Barcelona y a toda la franja mediterránea desde el Paseo de Chapí. Del mismo modo que perdimos la posibilidad de plantarnos en Atocha en menos de tres horas desde el centro de nuestra ciudad en ocho trenes Alvia, cuando nos los arrancaron de un día para otro, en 2013, para llevarse la parada a un lugar en medio de la nada, a seis kilómetros de la ciudad. Sin accesos dignos.
Con la magnífica estación que podría haber quedado en los amplios terrenos de la antigua estación del “Chicharra”, con espacio más que suficiente para construir una playa de vías.
Qué tendrá Puertollano, que ni tiene Puerto ni es Llano, para que el AVE vaya a buscarles, haciendo una curva pronunciada para entrar en la población. Claro, tiene que sus alcaldesas pueden ser nombradas ministras. Todo tiene relación.
Villena, ciudad ferroviaria por excelencia, con sus tres estaciones que son cuatro si contamos también la mítica de La Encina, vive momentos decisivos. Porque cada vez van a parar menos trenes. Si paran menos trenes, habrá menos usuarios, y al haber menos usuarios, el servicio mermará. El desenlace, en ese caso, estará escrito. Estación del AVE muerta, y estación del centro muerta. Es cuestión de años. O la peleamos con fuerza, o nadie nos va a regalar nada.
Con la ley en la mano, puesto que el servicio de cercanías fue declarado de Obligación de Servicio General, se podrá denunciar el hecho de que no se está cumpliendo por parte de Renfe, y que le cueste un dineral el pleito y además que finalmente se vea obligada a ponerlo en servicio y además a haberse gastado un dineral en pleitos. La ley se tiene que cumplir y si no, a paga a pagar.
Disparate grande fue hacer una estación del famoso AVE, en tan inhóspito como lejano lugar. Esta moda de establecer estaciones como si se tratase de aeropuertos es de una torpeza insufrible. El tiempo que se gana en tan velocísimo y carísimo transporte se pierde en acceder a la estación y ¡a ver quién se atreve a ir a pie, arrastrando la maleta a ruedas!. ¿No se predica tanto con que hay que dejar de utilizar el coche por lo de la contaminación? ¿Se aclaran los mandamases que toman decisiones? Pues no.
Me parece estupendo que se reivindique ese servicio pero aparte de eso, en el artículo no leo ninguna forma de hacerlo. En otras palabras, la queja está bien pero ¿cómo lo arreglamos? ¿Qué hay que hacer?
Buenos días,
Sí, los Ayuntamientos, tanto de Villena como de las poblaciones próximas, que se preocupasen de aquello para lo que fueron elegidos que es servir a la ciudadanía.
El gran problema es que no lo hacen, sino que se sirven ellos «de la ciudadanía» para su interés particular. Se tiran los platos unos contra otros, se discuten, se enfrentan, despilfarran en cosas inútiles salvo contadas excepciones.
Esto es simple, mucho mas simple de lo que pensamos. Todo viene de las elecciones, si elegimos un ayuntamiento bago, que no se preocupa por sus ciudadanos y muchísimo menos por su ciudad que esperan caballeros, ¿Que esas personas velen por nosotros?.
Esa gente por lo único que se preocupa es por llenarse los bolsillos, sean PSOE, Verdes o PP da igual, todos quieren lo mismo, dinero.
Y si tu, como yo quieres una Villena que no de pena, porque si la da, tenemos que luchar por ella.
Viva Villena y su gente.
Psd: Las fuentes de uso publico, papelera, alumbrado y las fuentes conmemorativas demuestran lo que el ayuntamiento hace por nosotros.