6 años después, cae el monolito de MRW que entorpecía la visión del Castillo

En mayo de 2005, y sin solicitar autorización previa al ayuntamiento, la empresa de transporte MRW erigió un monolito cuya posición ha dificultado y entorpecido desde entonces la visión del Castillo de la Atalaya. Afortunadamente, desde esta semana, el monolito es historia.
Desde la empresa se señaló en su día que el poste en cuestión era un “monolito identificativo” y no un soporte publicitario, siendo su función señalar a los conductores de la mercantil la ubicación de sus naves y plataformas logísticas, por lo que siempre han de ubicarse “junto a carreteras de primer orden”. No obstante, diversos colectivos locales, entre los que se encontraba la Asociación de Amigos de los Castillos, solicitaron al ayuntamiento medidas para evitar una situación que podía infringir la Ley 4/98 de 11 de junio del Patrimonio Cultural Valenciano, que hace referencia a la protección de los Bienes de Interés Cultural y su entorno visual. El entonces concejal de Urbanismo, José Ayelo, confirmó que el monolito fue instalado sin solicitar autorización previa a la Junta de Gobierno y que mediante un requerimiento se instó a la empresa a trasladar el monolito a otro lugar… pero nada de esto sucedió y ahí ha continuado la estructura hasta la semana pasada.

Adiós al monolito
Desde entonces –casi 6 años han pasado ya–, el ayuntamiento no ha cejado en su empeño, infructuosamente hasta ahora. En su día se elaboró un decreto donde se instaba a la empresa a reducir la altura del poste, sin respuesta alguna por su parte, sosteniendo posteriormente la mercantil que existía un acuerdo verbal con el anterior equipo de gobierno por el que podía mantener la estructura, un acuerdo cuyos términos, lógicamente, nadie conoce.

Finalmente, el ayuntamiento decidió endurecer sus medidas, solicitando con otro decreto el permiso para acceder a las instalaciones y anunciando a la empresa el inicio de acciones legales. Ante esta circunstancias, la empresa finalmente ha decidido retirar el poste, no se sabe si con la intención de quitarlo definitivamente o trasladarlo de sitio. En cualquier caso, y con la ley en la mano, la única forma de instalar una estructura similar es solicitando la pertinente licencia, que no se concederá mientras el poste no cumpa escrupulosamente con la normativa sobre su altura y ubicación.