A cuadros
Es la expresión que utilizamos con frecuencia cuando algo nos ha sorprendido de una forma especial. Esto ya lo saben. A cuadros me quedé en días pasados al leer que nuestra alcaldesa había negado su apoyo a Andrés Martínez Espinosa, apoyo que sólo persigue su restitución en el puesto del que jamás debió ser cesado.
Las convicciones personales, lícitas y siempre respetables, podrían haber sido la causa de que Doña Vicenta negase dicho apoyo a nuestro, hoy en día, más eminente paisano. Si dichas convicciones fuesen firmes y ciertas, es decir, si nuestra alcaldesa creyese que de verdad la toma del trasvase se debe hacer desde el Azud de la Marquesa, nadie podría más que tratar de hacerle comprender que el agua allí es de mucha menos calidad que la que se obtendría realizando la toma desde Cortes de Pallás. Se podría discutir y no estar de acuerdo pero siempre, respetar ambas opiniones.
Esas supuestas convicciones, nuestra alcaldesa no las ha demostrado de una forma constante, es más, diría, sin ánimo de ofender, que su postura ha sido siempre bastante ambigua y ha ido progresivamente acercándose hasta coincidir plenamente con la postura que defiende Pla.
La postura de Pla, perdónenme que lo diga como lo siento, no creo que sea la mejor para Villena, ni lo creo yo ni lo creen muchos villeneros y villeneras, me pregunto si no tendrá sus dudas la propia alcaldesa.
Es a esa duda razonable a la que yo apelo como vecino de Villena, si hay dudas dejémoslo sobre la mesa y sentémonos a buscar una solución buena, no una rápida sino buena. Si no existe la óptima, no nos dejemos vencer por la menos buena.
No soy, ni mucho menos, experto en la materia, tan sólo expreso una opinión desde el sentido común. Si el agua del Azud de la Marquesa no es apta para el riego y no lo es pues dista mucho de ser siquiera buena según los estudios de técnicos especialistas, ¿qué problema hay por desplazar la toma, cauce arriba del Júcar, unos kilómetros? Si no quieren que sea desde Cortes de Pallás, ¿no sería más lógico que esa toma se realizase antes de que otros afluentes, ramblas y demás acequias viertan sus aguas de turbia calidad al Júcar?
En un Estado democrático como es el español, no se entiende, no entiendo que el arma a utilizar sea quitar de en medio al discrepante, menos aun lo entiendo desde la perspectiva de aquel partido que prometía diálogo y talante.
Y no es un reproche, ni siquiera una crítica, es una invitación a la reflexión, a no politizar ni tratar un asunto de vital importancia, como es éste del agua, mientras miramos de reojo las próximas elecciones.
Como ciudadano de Villena se me llena la boca cuando, estando de viaje por otras provincias, aparece en un periódico Andrés Martínez. Es de Villena, paisano mío. digo con orgullo. Y fíjese que esto ya era así antes de conocerle personalmente.
Creo que Villena no está, precisamente, sobrada de cabecicas privilegiadas, tenemos pocos foros en los que nuestra voz sea escuchada, por ello y porque lo que defiende Martínez Espinosa me parece lo más razonable que he escuchado en lo referente al agua y además su talante es muy proclive al diálogo, doy mi apoyo a Andrés y me gustaría que, ideologías políticas al margen, se unan más voces en este mismo sentido.