Nadie lo puede negar, nadie. El proyecto de rehabilitación de la Plaza de Toros de Villena, presentado por el Partido Popular esta semana, salió a hombros y por la puerta grande. Hubo ovaciones y por emplear el símil taurino, el respetable mostró sus pañuelos a la Presidencia en señal de satisfacción.
Se puede estar de acuerdo o no con el proyecto presentado, se puede tener mil ideas para poner en valor este edificio o el espacio ocupado por el mismo; es una decisión del pueblo pues es el pueblo su legítimo propietario. Nadie puede cuestionar el derecho de los partidos políticos e incluso de cualquier otro colectivo ciudadano a proponer públicamente proyectos de esta índole.
Desde los partidos que conforman el actual Equipo de Gobierno (PSOE, Los Verdes e IU) se nos ha presentado y hablado mucho del famoso, accidentado y polémico Centro de Ocio que ellos pretendían llevar a cabo en la Plaza de Toros. Muchos ciudadanos tuvimos dudas, muchos dijimos que para hablar de ocio, lo mejor es pensar en grande y buscar una ubicación más idónea para ese centro de ocio, acompañado de un centro comercial que, creo yo, la inmensa mayoría, instintivamente, suponemos que estaría en El Grec.
Esto hablando del ocio típico, consumista tal vez, puedo estar de acuerdo en ese calificativo, pero es un ocio que en mayor o menor medida, todos queremos tener, jóvenes y no tan jóvenes. Ejemplos como Panoramix, Bassa el Moro, etc.
Creo que todos estamos de acuerdo en que un centro de ocio de esas características no cabe en la plaza de toros, es evidente. Por lo tanto, hay que poner en valor ese espacio buscando otra forma de que la plaza de toros esté al servicio de la ciudad, vuelvo a insistir y reitero, es un derecho legítimo presentar cualquier tipo de propuesta.
En lo que no estoy de acuerdo, es más, me opongo con total rotundidad, es a convertir los proyectos que cada cual tenga, con la plaza de toros como protagonista, en el eje central de la campaña electoral y mucho menos, de toda una legislatura. En otras palabras, plantear las elecciones municipales próximas en un plebiscito sobre si se quiere centro de ocio, rehabilitación o demolición de este edificio, me parece una soberana barbaridad y que, siendo un poco borde, podría considerar como un intento de quien así lo pretenda hacer, de levantar una cortina de humo que disimule sus defectos, errores y/o falta de ideas u otros argumentos a lo largo de la legislatura que languidece.
El tema de la plaza de toros, en sí mismo, es una minúscula porción de las preocupaciones de cualquier villenero (y villenera, claro), no lo estoy menospreciando, quieto parao pluma rápida, pero estoy convencido de que por encima de ello, cualquier ciudadano tiene prioridades e inquietudes, incluso problemas mucho más graves que centran su atención. Personalmente, la presentación realizada por el PP sobre su proyecto de rehabilitación de la plaza de toros me parece excelente, ahora bien, no sólo para el PP, de quien conozco un poco más sus proyectos, sino para todos los demás, pediría una realista y seria priorización de las necesidades de Villena.
Creo que muchos de mis vecinos estarían más interesados en conocer los pormenores del plan de viabilidad que se pretende desarrollar para revitalizar el sector del calzado o cuando menos, para ofrecer nuevos horizontes a sus trabajadores. En definitiva, lo que quiero decir es que en los programas electorales busquemos más respuestas a nuestras inquietudes y preocupaciones, que hay temas tan importantes como la sobreexplotación de nuestros acuíferos que junto al anterior, bien merece ser estudiados a fondo.
