A Madrid
Mañana se celebrará en Madrid una manifestación convocada por el Partido Popular en contra de las cesiones del gobierno a ETA. A mí no me gustan mucho las manifestaciones y en contadas ocasiones acudo a alguna, pero a esta sí voy ir y les voy a explicar mis razones.
El asesino etarra De Juana Chaos cumplió condena por los asesinatos de 25 personas, pero aprovechando su placentera estancia en la cárcel se dedicaba a celebrar cada atentado y tenía incluso la cara dura de solicitar champán francés y langostinos cuando mataban a alguien. Desde la cárcel escribió artículos que han sido considerados como constitutivos de un delito de amenazas y otro de enaltecimiento del terrorismo, rebajando la condena el Tribunal Supremo a tres años de prisión.
Como a De Juana no le gustaba la sentencia, dijo que no quería comer para que el gobierno lo pusiera de patitas en la calle. El gobierno, valiéndose de la legalidad vigente, le ha concedido un régimen de cumplimiento de la condena que va a hacer que en muy poco tiempo este miserable esté en su casita comiendo langostinos y brindando con champán francés. Es cierto que sólo le faltaba por cumplir un año y medio de la condena, pero ese año y medio no es ni más ni menos que la mitad de la condena impuesta.
La legalidad, aunque no nos guste es la que es, y debemos cumplirla. Una ley penal posterior nunca puede perjudicar al que ha cometido un delito estando vigente una ley más favorable, y eso es lo que ha pasado con De Juana por los asesinatos que cometió. Sin embargo, por su última condena, aunque mínima, podía haber cumplido perfectamente los tres años en prisión, porque de ser un poco consecuentes con el espíritu de la Ley Penitenciaria y las variables que se tienen en cuenta para avanzar en los diferentes grados penitenciarios, nos daríamos cuenta que este asesino cumple todos los requisitos para que no se le conceda ni el segundo grado, y mucho menos un régimen especial de cumplimiento en casita. Para conseguir el segundo grado se debe ponderar la personalidad y el historial individual, familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento para el buen éxito del tratamiento. Esto no es cosecha propia, sino que lo dice el Reglamento Penitenciario. No hace falta ser muy avispado para darnos cuenta de que lo único que tiene a su favor el asesino es que sólo le falta un año y medio por cumplir, porque ya me contarán ustedes sobre su historial delictivo o su entorno social, por decir algo.
Se nos ha querido vender que se iba a morir y por ello iba a ser un mártir de la patria vasca. Para evitarlo lo excarcelan y lo convierten en un héroe, abandona su supuesta huelga de hambre y pronto estará tomando vinos. Su régimen de especial cumplimiento de la condena, o prisión atenuada, como le llaman, es un privilegio al que no puede tener acceso cualquier preso, por mucho que nos digan que no es un beneficio. Desde el Partido Socialista han intentado defenderse diciendo que Aznar cedió al chantaje, excarceló a unos cuantos etarras y acercó presos, por eso a Órtega Lara lo liberó la Guardia Civil y mataron a Miguel Ángel Blanco.
Esta bajada de pantalones del gobierno es una muestra más de su debilidad y de su bajeza moral. Yo me rebelo frente a ella y mañana estaré en Madrid para decirlo.