Actuación de urgencia en Santiago ante los últimos desprendimientos de la torre

En la noche del pasado 21 de marzo se desprendieron pequeños cascotes de las cornisas de la torre campanario de la iglesia de Santiago cayendo sobre la calle Ramón y Cajal.

Avisada la Policía Local, y al ver la escasa entidad de las piedrecitas, caídas a causa del fuerte viento que hizo esa tarde-noche, se entendió que no era necesario acordonar la zona ni llamar a los bomberos para asegurar la torre.

Sin embargo, unos días después se recibía un burofax en la parroquia donde una abogada notificaba que su clienta había recibido “un fuerte impacto en el hombro de una piedra que cayó de la torre”.

Por ello, se reunieron de inmediato el párroco de Santiago, Reyes Rodríguez, el presidente de la Asociación de Amigos de Santiago, José Amorós, y los arquitectos responsables de las actuaciones de mantenimiento del templo, Tomás Navarro y José María Martínez, acordando inspeccionar la torre para certificar su estado y notificar de forma inmediata la situación tanto al ayuntamiento de Villena como al obispado de Orihuela.

Actuación inmediata

De resultas de dicha inspección, y a la vista de los desprendimientos y la observación de la cornisa principal y de las impostas y molduras intermedias de la torre, se ha decidido colocar, con carácter de urgencia, una red de protección alrededor de la torre campanario cubriendo la totalidad de sus cuatro caras para evitar posibles desprendimientos. Dicha red tiene unas dimensiones de 8 metros de ancha por 10 de alta para cada una de las caras de la torre.

Dicha actuación se va a llevar a cabo de forma inmediata, a través de la empresa local Intagua y con un presupuesto de 9.272 euros, IVA incluido. Los operarios van a comenzar el trabajo este mismo martes, 16 de abril, a fin de evitar nuevos desprendimientos que puedan causar daño físico o material a las personas, al propio inmueble, a las viviendas colindantes o a los vehículos que pasen por la zona.

Como quieran que tanto la Conselleria de Cultura como el ayuntamiento de Villena ya concedieron autorización y licencia de obras para acometer la primera fase de la rehabilitación de la torre, los promotores entienden que esos permisos siguen vigentes y que por tanto podrán actuar sin problema alguno tal y como tienen previsto.

Segunda fase de la rehabilitación

Además, parroquia, Asociación de Amigos de Santiago y arquitectos han aprovechado la ocasión para poner en conocimiento de las partes –Obispado, ayuntamiento de Villena y Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana– la urgente necesidad de acometer las obras de restauración y puesta en valor de la Torre-Campanario de la Iglesia Arcedianal de Santiago de Villena en su segunda fase, dado que es un BIC Nacional “en grave peligro de deterioro y causante de accidentes imprevisibles cuyo resultado puede ser muy grave”, han apuntado en un informe.

Para ello, y recordando que todas las partes tienen en su poder el proyecto de restauración aprobado en 2015, apuntan que la segunda fase tiene un coste estimado de 316.020 euros y piden a las diferentes administraciones implicadas disponer el presupuesto necesario para poder acometer la actuación a la mayor brevedad posible, porque Santiago lo necesita.