Estación de Cercanías

Afectados por los Afectados

Sólo falto yo para opinar sobre el tema estrella de verano: el Parking subterráneo. Y lo voy a hacer. Yo quiero el Parking tal y como está planificado. Villena lo necesita como pueblo que quiere crecer y avanzar, y eso no tiene vuelta de hoja. Pero ¡ay!, Villena es otro mundo. Aquí nos quejamos continuamente de que no tenemos nada, de que todo lo tienen los demás. Qué bien se nos da el papel de víctimas. Pero cuando hay que preparar el canasto antes de recoger la cosecha la cosa cambia. El riesgo y la mentalidad empresarial para el pueblo no es desde luego una de nuestras virtudes.
No vayan a pensar que no entiendo la postura de los comerciantes y habitantes de ese trozo de avenida donde se planea construir el aparcamiento, pues la comprendo a la perfección. Viví en primera persona las obras de la calle Gil Osorio durante nueve largos meses y son desde luego una molestia diaria y un posible perjuicio para el negocio. Pero todos y cada uno de los proyectos para el bien común, llámense autovías, carreteras, rotondas, nuevo alcantarillado, reformas en calles y plazas lo son, y del mismo modo, son, posteriormente a los inconvenientes, disfrutadas por todos y cada uno de nosotros.

Pero ni por esas. Este colectivo de afectados se ha posicionado egoístamente en la radicalidad del NO al parking. Pero es un NO con matices, un NO a las molestias y pérdidas temporales que les puede ocasionar a ellos, pues proponen diferentes ubicaciones donde o mucho me equivoco o también hay comercios y viviendas. A esto hay que sumar los grupos políticos, que aprovechando las ascuas de este fuego lo avivan constantemente con frases tan apocalípticas y demagógicas como la pronunciada por Adela Serra, portavoz del PP. Les cito literalmente: “Vamos a hacer lo que esté en nuestra mano para parar este nefasto y catastrófico proyecto y no vamos a parar hasta detener esta locura y esta ruina”. Que Dios venga y nos proteja de esta plaga del desierto– le faltó añadir. ¡Por favor! Lo que hay que oír. Y claro, los integrantes de esta plataforma, al amparo de tales declaraciones, han entrado cual “elefante en una cacharrería”, con todos sus derecho es cierto, y o mucho me equivoco o vamos de cabeza al referéndum. Consulta que debe ser legalizada por el ministerio, que en rara ocasión se ha autorizado y nunca en periodo preelectoral. “Apañaos” vamos los que estamos a favor de su realización y vamos a tener que esperar a que la consulta sea ratificada y le pongan fecha, lleguen las nuevas elecciones, cambie o se mantenga el equipo actual, y pasen días y días y todo siga igual.

Saben lo que les digo, que yo también voy a constituir un nuevo colectivo de “Afectados por los Afectados”, porque algo tendremos que decir los que vemos como pasa el tiempo y aquí nada cambia. Y como de liar un poco más la madeja se trata, presentaré alegaciones contra las alegaciones, y a su vez exigiré al amparo de 3.500 firmas un referéndum para saber lo que opina la ciudad sobre la postura de los afectados que nos afecta al resto. Y pediré reuniones de urgencia en el Ayuntamiento para que me informen de cómo va el proceso de referéndum que van a emprender, y a su vez boicotearé las reuniones con los afectados con gritos e insultos cuando quieran exponerme su postura, y así podremos estar hasta que desde otro planeta alguien venga y realice el parking en tres noches, para menos molestar, tal y como hicieron en Alicante, en Burgos, en Valencia, en Madrid... ¡Ups!, perdón, olvidaba que vivo en un pueblo.

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