Alcaraz arrasa y ya está en octavos de Wimbledon

Carlos Alcaraz expuso sobre la hierba de la Pista 1 del All England Club un extenso catálogo de tenis: las dejadas son una especialidad de la casa, como la potente y descarada derecha, pero también aparecieron globos que remontaron los 191 centímetros de estatura del rival para caer en la línea de fondo, passings ejecutados moviéndose hacia atrás.

Y, dentro del manual de un deporte que siempre ha presumido de ser una cuna de buenos modos y deportividad, aunque los tiempos vayan cambiando, un gesto que engrandece a los campeones. No todo son partidos ganados o trofeos, también respeto al evento y el rival, la concesión de un punto para enmendar un error humano arbitral.

El show de Carlitos Alcaraz fue completo. Destrozó al oponente, Oscar Otte, 6-3, 6-1 y 6-2 en 1h.38'. Un recital para disgusto de un tenista que tiene experiencia (28 años), se halla en su momento de maduración (36 del mundo) y estaba en forma después de meterse en semifinals del césped de Stuttgart y Halle. El rival era de entidad, pero lo dejó hecho trizas el pupilo de Juan Carlos Ferrero.

Con 19 años a la segunda semana de Wimbledon, en su segunda participación en un torneo profesional de hierba. El más joven en octavos desde que el australiano Bernard Tomic llegase a cuartos a los 18 en 2011. Como rival, otro joven que pisa fuerte y rival de generación, el italiano Jannik Sinner, que solucionó en tres sets su duelo con el 'cañonero' estadounidense John Isner: 6-4, 7-6 (4), 6-3 en 2h.20'.

"Será duro, pero quiero disfrutarlo", dijo sobre el duelo del próximo domingo. Sufrió ante Jan-Lennard Struff en su estreno, pero Alcaraz ya se está divirtiendo en la juguetona hierba, una vez comprendió y aprendió a moverse en la misma. Es un alumno aventajado, era una cuestión de tiempo, de horas en pista.