Alcaraz estrena su nº 1 en ATP con su peor derrota del año

Carlos Alcaraz estrenó oficialmente su número uno mundial perdiendo ante Felix Auger-Aliassime en la Copa Davis. Sólo unos días después de tomar el liderato del tenis masculino ganando el US Open. Un esfuerzo más que va pasando factura. En la 'première' de nº 1 en ATP Tour, también un resultado adverso, contra el belga David Goffin en el torneo 500 de Astana.

Carlos Alcaraz cedió 7-5 y 6-3 en 1h.46', sufriendo su peor derrota de la temporada. De muy mal juego, sin ideas ni piernas, y también el primero en 63 individuales del año en que no araña al menos un set. Su balance ahora es de 52-11, a la espera de remontar a partir del ATP 500 de Basilea, del 24 al 30 de octubre.

A sus 19 años un accidente que entra dentro de la lógica. Por todo lo que ha pasado estas semanas, desde el subidón en Nueva York a irse sin pausa a Valencia para la Copa Davis, a lo que siguieron homenajes y compromisos propios de su nuevo estatus. El parón competitivo, el volver a empezar, también se le atragantó.

Así como la responsabilidad de portar el número uno, ser el enemigo a batir, la presa más preciada del momento. Muchos elementos que no ayudaban, que explican los 34 errores no forzados, por sólo 15 golpes ganadores. De la energía habitual, ni rastro. Mucho plomo en piernas y brazos. Actuó a fogonazos, con más corazón que tenis.

"Anímate", clamaba Antonio Martínez Cascales, sustituto esta semana de Juan Carlos Ferrero. Aplicado, el murciano lo intentaba. Con más lucha, que no inspiración, levantó un 2-5 en el primer set, que luego no remató. También dio un arreón frente al 1-5 del segundo, pero asimismo en vano.

No era el día del campeón de Río de Janeiro, Miami, Godó, Madrid y US Open. Concedió demasiado a un rival repescado de la fase previa por la baja de última hora de quien debía ser su adversario según el sorteo, el danés Holger Rune. En su lugar emergió un veterano con galones, a sus 31 años el nº 66 mundial, pero que fue top-10 en 2017, curso que concluyó llegando a la final de las ATP Finals derrotando consecutivamente a Rafa Nadal (1) y Roger Federer (2).

Talento puro, una centella. Más peligros sin presión, que nunca la ha manejado bien. Suelto ante el nº 1, atisbando sus debilidades en una jornada gris, fue a por él, consiguiendo su tercer triunfo sobre un número uno. Los otros dos habían sido ante el ahora nº 2, Rafa Nadal.

Carlos Alcaraz dispondrá de unos días más para recargar las baterías. El número uno mundial no peligra, si acaso ha perdido una ocasión para apuntalarlo en el objetivo de conservarlo hasta la conclusión de una temporada en la que debe aparecer aún en Basilea, París-Bercy, las ATP Finals de Turín y las Finales de Copa Davis en Málaga. Si el cuerpo aguanta. Sólo es su segunda temporada completa en ATP, las emociones y los compromisos se han ido acumulando a una velocidad insospechada de tanto éxito precoz.