Alcaraz remonta a Kecmanovic y es el tercero más joven en las semifinales de Miami
El pupilo de Ferrero, de 18 años y tras ganar 16 de sus 18 partidos esta temporada, se las verá con el campeón Hurkacz por un puesto en la final del domingo
Decía Carlos Alcaraz tras ganar en octavos a Stefanos Tsitsipas que había sido duro (levantó un 5-2 adverso en el primer set), pero divertido. Da la impresión de que el muchacho aún concibe el tenis como un juego, que no cabe en su filosofía que se trate de sumar esfuerzo tras esfuerzo. Así fue de nuevo ante Miomir Kecmanovic, quien le planteó más dificultades de las previstas para convertirse en el primer tenista que consigue jugar consecutivamente las semifinales de Indian Wells y Miami sin haber cumplido los 19 años.
El tenista de Equelite, 14º favorito, venció por 6-7 (5), 6-3 y 7-6 (5), en dos horas y 23 minutos, y buscará ante Hubert Hurkacz (a la una de la próxima madrugada), defensor del título y verdugo de Daniil Medvedev, su primera final de un Masters 1000. La otra plaza en la final se la jugarán Casper Ruud y Francisco Cerúndolo.
Fue un partido formidable, entre dos jugadores llamados a repetir confrontaciones del máximo voltaje. Firme en sus planteamientos, convencido de una manera de entender el tenis que no admite vuelta atrás, Alcaraz, que tiró tres dejadas en el desempate definitivo, doblegó a un adversario de apariencia indoblegable, que le exigió todo y tuvo 5-3 y servicio, para estar por segunda vez a dos puntos de la victoria, como ya había hecho cuando se situó con 15-30 y cinco juegos a cuatro.
Alcaraz se ha ganado de sobra un extraordinario predicamento. No en vano, camina a la velocidad del rayo, superando las mejores expectativas. Sólo Nadal pudo detenerle, en un acelerón marca de la casa, en semifinales de Indian Wells. El campeón más joven de un ATP 500 al imponerse en Río de Janeiro está en disposición de seguir derribando registros de precocidad. Venía de su segunda victoria contra Tsitsipas, en un partido donde dejó puntos de ensueño, muestras de unas capacidades superlativas en todas las suertes del juego. No fue menos en esta madrugada española del viernes.
Carlos Alcaraz is a human highlight reel.
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— Tennis TV (@TennisTV) April 1, 2022
Otro guerrero intrépido
Con un recorrido aún más corto, Kecmanovic, 22 años, 48º, quiere subirse también a esa nueva ola de guerreros intrépidos. Campeón sobre la tierra de Kitzbuhel en 2020, un año después de hacer final en la hierba de Antalya, cuenta entre sus víctimas en Miami a Taylor Fritz, ganador ante Nadal el pasado domingo en Indian Wells de su primer Masters 1000. El serbio es un restador de la escuela del hombre que manda en su box, el argentino David Nalbandian, un atleta sólido, bien armado, que no se dejó arredrar por la gran sensación de la temporada.
Alcaraz iba a rebufo en el primer parcial, sin poder tomar la iniciativa, pero reaccionó hasta llegar al desempate. Tres saques abiertos y un cuarto a la "T". Después de recuperar el servicio perdido en el segundo juego, completó una secuencia soberbia para igualar a cuatro. Son muchas las soluciones con las que cuenta el murciano. Kecmanovic no se inmutó. Tampoco cuando estuvo 5-4 abajo y dos restos en el desempate. Erró Alcaraz con un revés largo y le dio la posibilidad de decidir después con el saque.
No se cayó el español, que pronto mandaba con holgura en la reanudación. Obligado a replicar, demostró que también sabe hacerlo. Cuando hubo de correr ante la poderosa pegada del serbio, lo hizo. Le costó poco igualar a un set, pero le aguardaba la resistencia feroz del tenista de Belgrado, templado, firme, casi ajeno a las emociones. Envidó como acostumbra Alcaraz y volvió a dedicar el triunfo, firmando sobre la cámara con un corazón, a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, y al padre de éste, Eduardo, recientemente fallecido.
