Alcaraz se abre paso a la tercera ronda de Wimbledon

Carlos Alcaraz, 21 años y nº 3 mundial, se vistió de campeón de Wimbledon cuando lo necesitó. Al principio después de liarse en un tanto y ver en peligro un set inicial que tenía ganado, en el intermedio tomando fuerzas y confianza para lo que viene y, especialmente, en una clausura de segunda ronda que maravilló por su potencia y elegancia.

Un despliegue de tenis total que desbarató a un digno y experimentado rival, aunque sin capacidad de lidiar con el también vigente campeón de Roland Garros, un Alcaraz sobrado de físico y golpes.

Ganó Alcaraz por 7-6 (7-5), 6-2 y 6-2 en 1h.48'. Se tomó su pequeña revancha con el australiano Aleksander Vukic, 28 años y nº 69, su verdugo en la fase previa de su primer Roland Garros profesional, en 2020. El murciano contaba 17 años, era el 193 ATP y dispuso bola de 'match'. Dolió mucho entonces, pero aquel chaval ya despuntaba y enseguida confirmó su condición de elegido de la raqueta.

Así lo volvió a demostrar en el All England Club. Esta vez en la Pista 1, que tiene techo como la central, y que se utilizó en un día lluvioso en Londres. El noveno triunfo seguido de Alcaraz en este evento resultó contundente.

Buscará el décimo en dos días, el viernes. Contra el estadounidense Frances Tiafoe, que superó al croata Borna Coric por 7-6 (5), 6-1 y 6-3. El estadounidense ha cotizado los últimos meses a la baja, a sus 26 años aborrece haber descendido a la 29ª plaza en el ranking, como él mismo subrayó a su llegada a Wimbledon. Tiene ganas de volver a las plazas de honor, como cuando disputó cinco sets en la semifinal con Alcaraz en el US Open 2022, en el que sería primer Grand Slam en el palmarés del tenista de El Palmar.

Alcaraz está preparado para el desafío. Mereció la admiración y el aplauso de la afición. Su remate de clasificación resultó un canto al tenis. Dominó cada uno de sus elementos, con determinación, esa agresividad que nace de su interior.

Encadenó catorce puntos que desequilibraron el segundo set, adelantándose 5-1. Hizo una serie de cuatro juegos seguidos en blanco con saque, golpe con el que se esmeró en esta ocasión. Once aces, 40 de 49 puntos con primero y 14 de 25 con el segundo. Sumó 42 golpes ganadores, casi el triple más que errores no forzados (15).

Y el destrozo pudo ser mayor ya que dominaba en el set inicial por 5-3 y saque. Pero una bola en la cinta al principio y otra al final del extraño noveno 'game', que dieron sendas dejadas no buscadas a Vukic, supusieron el 5-4, sufrir el 'break' en blanco'. Una mini crisis de Alcaraz que casi le cuesta el parcial. Entregó cuatro juegos seguidos, de 5-2 a 5-6. Reaccionó para salvarse y llegar al 'tiebreak'. Pasó de 5-1 a 5-4, pero acabó ganando porque cuando vio peligro, aceleró. Y está de dulce.