Alcaraz se impone al cansancio y ya está en la lucha por las medallas
Derrota a Tommy Paul y buscará la gran final ante el vencedor del duelo entre Ruud y Auger-Aliassime
Carlos Alcaraz, una de las esperanzas de oro más fundadas de la delegación española en estos JJ.OO. de París, ya está en penúltima ronda del torneo olímpico tras batir en cuartos al estadounidense Tommy Paul por 6-3, 7-6 (7), con la presencia de la Reina Letizia en la central de Roland Garros. Ahora Carlos ya tiene el pasaporte oficial para luchar por las medallas.
En semifinales, el primero de los dos partidos que el murciano tendrá para rubricar un podio en su primera experiencia olímpica, le espera el vencedor del pulso entre el noruego Christian Ruud y el canadiense Felix Auger-Aliassime. Con 21 años, cuatro títulos de Grand Slam en el zurrón y habiendo sido nº 1 mundial, una medalla olímpica sería otra muestra de precocidad de este voraz competidor que es Carlos Alcaraz.
Este era el sexto enfrentamiento entre el español y el estadounidense, con 3-2 hasta París para Alcaraz. El duelo más reciente se remontaba al pasado torneo de Wimbledon, en cuartos de final, con victoria ara Carlos en cuatro sets. Nunca hasta ahora habían medido fuerzas en tierra batida.
Y en arcilla, los dos saben quién tiene las de ganar. Paul tiene los golpes, tiene el talento, pero no los automatismos que requiere este tipo de superficie, donde los puntos hay que madurarlos un tiempo más aunque Carlitos no sería precisamente el prototipo de jugador paciente. Un presunto winner puede no serlo aquí.
Alcaraz firmó su primer break en el sexto ‘game’ de la primera manga (2-4) y, vertida la sangre inicial, buscó la yugular de Paul con más ahínco. De repertorio anda sobrado, aunque a veces pudiera ahorrarse algún ‘palo’ gratuito: dos aces y 5-2 para dejar groggy al estadounidense, al que remató en su siguiente servicio: 6-3 y las semifinales, más cerca.
Tantas ganas tenía de vencer Carlos que quiso correr demasiado y acabó tropezando víctima de sus propias imprecisiones: encajó un break en el segundo juego del segundo set y se vio 0-3 abajo en un santiamén. Tenía que serenarse, reaccionar y, ya sin tener que dosificar fuerzas para el doble, sacar al campeón de Roland Garros que es.
Salvó dos bolas de 0-4, pero un Paul crecido tampoco contribuía a facilitarle las cosas. Desplazaba al español con sus golpes planos y esquinados, obligándole siempre a un esfuerzo extra. Restaba bien, sacaba mejor, voleaba con eficiencia… ni un resquicio por donde meterle mano. Salvo la jerarquía.
En el noveno ‘game’, un passing paralelo de fantasía que se sacó llegando en carrera selló el break que devolvía a Alcaraz al camino de las ‘semis’: El tiempo de los regalos había terminado. Tiebreak.
A vida o muerte, Alcaraz tiene más colmillo que Paul. Por detalles, por sutilezas, por esa fina línea que separa a los buenos de los mejores. Tuvo un primer ‘match ball’ con 6-5 pero el americano lo levantó. Y luego se vio 6-7 abajo y le tocó el turno a él de salvar el set. A la siguiente el murciano ya no perdonó.