Alcaraz sufre un calvario contra su peor enemigo y se queda sin final en Pekín
Alcaraz cae eliminado en las semifinales del Open de China ante el italiano Sinner, el primer tenista que le gana cuatro veces en ATP
"¡Mierda! ¿Quieres pasarla de una vez", gritaba al cielo de Pekín Carlos Alcaraz. Irascible, hablaba una y otra vez con su equipo. Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, no osaba entrar en la conversación. Consciente del momento amargo que estaba lidiando su pupilo, callaba, dejaba que aquél se aliviase.
Acabó el murciano tocado y hundido. Peleado con su tenis, especialmente con una derecha que llevó el peso de los 30 errores no forzados con los que acabó la semifinal que perdió ante el italiano Jannik Sinner por 7-6 (7-4) y 6-1 en 1h.55'.
El partido derivó en un calvario para Alcaraz, 20 años y nº 2 mundial, porque a los fallos que no se perdonaba se unía que no conseguía aprovechar las oportunidades, y tuvo varias, para asomar la cabeza e impedir que el rival se citase este miércoles con el ruso Daniil Medvedev en la final. El moscovita superó antes al alemán Alexander Zverev por 6-4 y 6-3.
Tenía una trascendencia especial la cita, que no ayudó a que Alcaraz ordenase sus sentimientos, limpiase las malas sensaciones. Entró en una dinámica autodestructiva que explica un engañoso 1-6 definitivo. En el mismo tuvo bolas para 1-1 y 2-2, cinco pelotas para recuperar el 'break' que no certificó. La losa definitiva.
En el set inicial había mandado 2-0, también 3-2 y saque. Siempre volvía Sinner, su amigo pero también su peor enemigo. Porque representa su oponente generacional por antonomasia y se ha convertido en el primer tenista en ATP que le bate cuatro veces. Con tres estaban Auger-Aliassime (1-3) y Zverev (3-3)
El balance entre ambos pasa a estar 4-3 Sinner en el global, 2-1 esta temporada, en la que el italiano ya había vengando la derrota en las 'semis' de Indian Wells imponiéndose en las de Miami a continuación.
No sería tan grave una eliminación en 'semis' del torneo posterior al US Open, después de unas semanas fuera de competición y en puertas del Masters 1000 ATP de Shanghai, de no haberse producido de una manera tan fea en su resolución y contra un adversario a quien, sabe, no puede dar ni una concesión.
Sinner gana aplomo, se mete en el cuarto puesto del ranking mundial. No hubo rastro de la indisposición del día anterior, cuando vomitó durante su encuentro de cuartos. Alcaraz se lleva 180 puntos de Pekín, pero no los 500 para atentar en unas semanas el nº 1 de Novak Djokovic.
Un mal 'tiebreak' de Alcaraz, por los errores tontos de derecha, derivó en un descenso a los infiernos. Una experiencia negativa hoy, un motivo para seguir aprendiendo, que explotará en los próximos días Juan Carlos Ferrero, como también él mismo cuando se haya calmado y pueda pensar con la clarividencia que le faltó. Se aturulló.
La campaña continúa y sigue siendo más que próspera. El campeón de Wimbledon tiene un balance de 62 victorias y 8 derrotas. Buscará un séptimo título del año, una novena final, desde este fin de semana en Shanghai.