Tenis

Alcaraz vuelve a triunfar en Wimbledon arrasando a Djokovic

El pupilo de Ferrero logra una gesta histórica, repitiendo título en Londres y haciendo doblete con Roland Garros, y apunta ya a las Olimpiadas

Gesta histórica de Carlos Alcaraz, quien a sus 21 años se convirtió en el decimotercer jugador de todos los tiempos que captura en la misma temporada, consecutivamente, la tierra de Roland Garros y la hierba de Wimbledon. Dos mundos contrapuestos, casi deportes distintos, conquistados en menos de un par de meses.

Como en su día hicieran, como últimos ejemplos representativos, Rafa Nadal, Novak Djokovic, Roger Federer y Bjorn Borg. Excepcional el español, noveno profesional que revalida corona en Wimbledon. Suma logros a una velocidad trepidante, normalizando lo que es extraordinario, escogido para unos pocos elegidos.

En sus picos de forma se revela intocable. Depende de sí mismo. Con la experiencia de 2024 y la progresión contante realizada en doce meses, se plantó en la central del All England Club como si fuera un jardín de su pedanía natal de El Palmar. Pletórico de tenis y confianza, ambicioso, 'killer', arrasó a una leyenda, a un heptacampeón del evento, que tiene el récord de 24 coronas de Grand Slam, que continuará compartiendo con la australiana Margaret Court.

Alcaraz, 21 años y nº 3 mundial (no se moverá de este puesto pese a su doblete París-Londres), pulverizó a Novak Djokovic, 37 y nº 2, por 6-2, 6-2 y 7-6 (4) en 2h.26'. Con unas gotas de drama, convenientes para un acontecimiento como éste. Con 5-4 y 4-0, el español no remató ninguno de los tres puntos de 'match', que abrió con doble falta y cerró con una derecha clara que pegó sin dejar que botara la pelota y que tiró fuera. Los nervios lógicos de la sentencia. Los ató en el 'tiebreak'. Una lección de supercampeón.

Valió para maquillar el marcador, aunque es una de las derrotas más rotundas que ha sufrido el serbio, en Wimbledon y Grand Slam. Sólo arañó 10 juegos, su peor bagaje en este evento, y fue todo muy rápido cuando el murciano se hizo con un maratoniano juego inicial de 13 minutos. A la quinta bola de 'break' anticipó el recital que llegaría a continuación.

Un Alcaraz envalentonado frente a un Djokovic que actualmente vive en otra realidad. Obró el milagro de llegar a la competición un mes después de ser operado de un desgarro meniscal en la rodilla derecha. Su talento y resiliencia, más un cuadro amable que incluso le dio una ronda gratis por la lesión de Alex de Miñaur, propiciaron que llegase a la final.

Le esperaba un oponente que no admite comparación con los previos del serbio, que chocó contra un ritmo y aceleración de pelota excesivos para una capacidad de movimientos aún limitada. Un Alcaraz omnipresente, cubriendo cada milímetro del césped. Inmisericorde al ataque, una muralla en la defensa.

Mucha diferencia entre ambos, nada que ver con las casi horas y los cinco sets de 2023. Un Alcaraz mejor. Concentrado, más efectivo que barroco. Ni un lujo. Contundente. Y un Djokovic condicionado, con problemas en según qué tipo de apoyos o desplazamientos.

Sufrió su segunda peor derrota en 37 finales de Grand Slam. Anotó ocho juegos, uno más que ante Rafa Nadal en Roland Garros 2020 (6-0, 6-2, 7-5). Debutó en esta categoría de eventos siendo apabullado por el ruso Marat Safin, 6-0, 6-2 y 6-1. Recibió esta vez un duro castigo de Alcaraz, que iguala el palmarés entre ambos (3-3).

Alcaraz es un seguro de vida en las finales de Grand Slam. Pleno, un 4 de 4 que sólo han hecho ocho tenistas en la historia. En la etapa profesional, únicamente el suizo Roger Federer.

A por el Oro olímpico

US Open 2022, Wimbledon 2023, Roland Garros y Wimbledon 2024. Una joya de sub-21 que irá a por el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Desandará el camino, volverá a Roland Garros, buscando el oro individual y el que sería icónico título olímpico con Rafa Nadal en el doble.

Queda poco tiempo, pero Alcaraz está disfrutando en la pista. La lesión en el antebrazo durante la primavera le metió el miedo en el cuerpo. Liberado, quiere más.

Decimoquinto título profesional de Alcaraz, tercero del curso porque antes de París ya había cazado Indian Wells, y un talón por 2.700.000 libras, unos 3.2 millones de euros. Como para no estar contento, si además acabó a tiempo para cumplir los numerosos compromisos del campeón antes de ver la final de la Eurocopa España-Inglaterra. Hasta esto hizo bien.

(Votos: 2 Promedio: 5)

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