Alcaraz y Ferrero: la Academia Equelite eleva al número 1 mundial a dos jugadores desde la base
Carlos Alcaraz ha alcanzado este lunes lo más alto del ranking, tal y como lo hizo su entrenador Juan Carlos Ferrero en 2003. Ambos jugadores se han formado bajo la metodología de Equelite desde niños
Carlos Alcaraz ha hecho historia convirtiéndose en el jugador más joven de la historia en ser número 1 del mundo. Con tan solo 19 años, el murciano ha conseguido su primer Grand Slam, demostrando por qué es actualmente el mejor tenista del planeta. Este resultado representa un antes y un después en el deporte español, pero también para la JC Ferrero Equelite Sport Academy.
El torneo de Alcaraz es una síntesis de su personalidad como jugador de tenis. Más de 24 horas en pista, batallando en partidos a 5 sets durante los octavos, cuartos y semifinales, y una final en la que supo predominar mentalmente en los momentos importantes. Un auténtico número 1.
Han pasado ya 19 años desde que Juan Carlos Ferrero alcanzó lo más alto del ránking ATP. Pocas academias de tenis en el mundo pueden darse el lujo de decir que han tenido un número 1 del mundo formado en sus instalaciones, pero EQUELITE puede exhibir dos de sus jugadores en ese exclusivo Club que forman a lo largo de la historia únicamente 28 tenistas. No puede haber mejor reflejo de la exitosa metodología de Equelite. Desarrollada hace más de 25 años de la mano de Antonio M. Cascales, quien cogió a un joven Juan Carlos Ferrero y lo moldeo, como han ido haciendo a posteriori con numerosos tenistas profesionales: David Ferrer, Nico Almagro, Tita Torró, Guillermo García-Lopez y por supuesto Pablo Carreño-Busta.
Justamente Carreño, jugador de la Academia desde hace más de un lustro, se alzaba con el primer Master 1000 de su carrera. Lo de Carlos Alcaraz no es un caso aislado, ya que dentro de JC Ferrero Equelite Sport Academy hay varias jóvenes promesas que también están obteniendo grandes resultados. La Academia confía en el desarrollo de estos jugadores para que se conviertan en el futuro del deporte.
El esfuerzo y la disciplina que se le exige a todos y cada uno de los jugadores es la base de un modelo que es exitoso desde hace muchos años. Tener a dos número 1 formados íntegramente en la academia, uno de ellos el más joven en conseguirlo, no es casualidad.