Tal y como les anuncié la semana pasada, hoy seguimos hablando de cómics biográficos. Y aunque nos vamos a centrar en tres títulos protagonizados por otros tantos escritores, hoy empezamos con uno que no habría desentonado en la columna previa sobre biografías de cine en viñetas. Y es que Truman Capote. Regreso a Garden City se aleja del retrato biográfico convencional que pretende abarcar toda la vida de su personaje principal para centrarse en la relación del eterno enfant terrible de las letras estadounidenses con el brutal asesinato múltiple que dio lugar a la redacción de su novela de no ficción A sangre fría, y muy especialmente el rodaje de la adaptación fílmica que firmó un Richard Brooks en el mejor momento de su carrera -que ya es decir-, y cuyas secuencias en contrastado blanco y negro son reproducidas aquí en un apropiado bitono (a diferencia de la acción real a color).
Esta historia, dicho sea de paso, ya había sido reflejada por el noveno arte en un título como Truman Capote en Kansas de Ande Parks y Chris Samnee; pero aquí, el guionista francés Xavier Bétaucourt y el dibujante español Nadar se aproximan al suceso desde una sensibilidad más europea y consiguen elaborar un espléndido retrato no ya del propio Truman Capote, sino también de su amiga del alma Harper Lee (la autora de otra novela de tanta relevancia social como Matar a un ruiseñor) y de algunos implicados en el caso, especialmente del asesino Perry Smith al que encarnó en el cine el actor Robert Blake. No es de extrañar el interés de Betaucourt en el suceso, dado que este guionista y periodista estudió Literatura y Cinematografía, ha trabajado como reportero y redactor para diversas cadenas de televisión y ha firmado con anterioridad un par de cómics que podrían ser considerados como documentales; en cuanto a la labor del artista castellonense, cualquiera que como yo ya haya disfrutado de otro espléndido cómic de aroma cinematográfico como Fatty sabrá que no saldrá decepcionado de la lectura. En resumidas cuentas: este Truman Capote. Regreso a Garden City resulta un título sumamente recomendable para cualquier lector, no digamos ya para los admiradores del autor de Desayuno en Tiffany’s.
Ahora cruzamos el Atlántico y nos trasladamos al París de principios del siglo XX para conocer a Céleste Alvaret, primero criada y luego gobernanta que acompañó al escritor Marcel Proust en los últimos nueve años de su vida: ambos son la pareja protagonista de Céleste y Proust, la nueva novela gráfica de Chloé Cruchaudet tras dos obras tan recomendables como Groenlandia en Manhattan y muy especialmente Degenerado, título que le valió diversos premios y un gran reconocimiento por parte de una legión de lectores que esperábamos con avidez su nueva propuesta. Ahora por fin podemos disfrutar de este relato centrado en la relación del autor de En busca del tiempo perdido y la mujer que durante años permaneció a su sombra pero que, además de ejercer de sirvienta, mensajera, secretaria y hasta de una suerte de madre adoptiva, llegaría a inspirar algún pasaje de su célebre ciclo novelesco sobre el paso del tiempo. La autora vuelve a hacer gala aquí de su gran sensibilidad a la hora de retratar las relaciones humanas, en este caso entre personas de distinta clase social y educación recibida; así como de su virtuosismo a la hora de conferirle al relato un ritmo ágil que hace de la lectura de este Céleste y Proust una experiencia sumamente grata.
Finalmente, viajamos a la Sevilla de la segunda mitad del XIX para conocer a Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, hermanos nacidos ambos en Utrera con apenas dos años de diferencia y a los que el éxito de su primera comedia sobre las tablas les impulsó a viajar a Madrid, donde estrenarían diversos sainetes líricos y juguetes cómicos con gran éxito de crítica y público. Ahora ambos protagonizan una biografía compartida (como no podía ser de otra forma) a cargo de dos autores también sevillanos: el guionista Rafael Jiménez (1936: La batalla de Madrid) y la dibujante Mer Hidalgo. En Los hermanos Álvarez Quintero, ambos autores reflejan el éxito temprano de la pareja protagonista con obras como La media naranja, La buena sombra o El patio; a las que luego siguieron sus comedias más recordadas, algunas de ellas incluso llevadas a la gran pantalla con posterioridad: por citar solo algunas, podríamos hablar de Las flores, El genio alegre, Malvaloca, Las de Caín o Mariquilla Terremoto. Este éxito continuado les llevó a ingresar como miembros de la Real Academia Española y a ser nombrados hijos predilectos de la Utrera que les vio nacer y la Sevilla donde crecieron junto a su familia. También se refleja en el cómic que nos ocupa algunos de los sinsabores que sufrieron a lo largo de su vida, especialmente cuando ambos fueron apresados por motivos políticos al comienzo de la Guerra Civil en El Escorial. El resultado es un cómic de lectura muy entretenida y que resulta sumamente didáctico, por lo que no estaría nada mal que estuviese disponible en las bibliotecas de los institutos públicos de nuestro país. Y los otros dos recomendados hoy, pues también, ya que nos ponemos a pedir.
Truman Capote. Regreso a Garden City, Céleste y Proust y Los hermanos Álvarez Quintero están editados por Astiberri, Lumen y Cascaborra respectivamente.