Hay preguntas que todavía no somos capaces de responder. Esta pregunta se la hicieron un equipo de arqueólogos que descubrieron en Mantua (Italia) los restos de dos esqueletos enterrados hace entre 5.000 y 6.000 años y unidos en un abrazo. Es un caso extraordinario, afirmo Elena Menotti, que dirige la excavación, al norte de Mantua. No hay precedentes de un entierro doble datado en el Neolítico, y mucho menos de dos personas abrazándose; y éstos se están abrazando de verdad. Estos esqueletos son con casi toda seguridad un hombre y una mujer que murieron jóvenes. Muchos son los comentarios que se pueden hacer a este respecto, pero en todos ellos habrían dudas de difícil solución.
En estos días en que se nos recuerdan con bombo y platillos que en el día de San Valentín debemos amar a nuestra pareja, porque así lo muestra el calendario comercial de estos últimos años, vengo yo a aguar la fiesta con pensamientos más profundos en el que dos esqueletos se abrazan, no sabremos si para llevar hasta la eternidad su amor incondicional. La verdad es que esta pareja cumplió a rajatabla lo de hasta que la muerte nos separe. Desde luego que hay historias que conmueven, televisivamente hablando, que han llevado su amor hasta límites insospechados, otras que nos hicieron llorar cuando el ser amado abandona este mundo terrenal en pleno florecimiento enamorado, amores imposibles que se suicidaron buscando respuesta, amores callados que se llevaron su secreto hasta la tumba.
La fotografía que muestra a una pareja de cadáveres abrazados podría representar a todos esos amores tan profundos, tan apasionados; pero al mismo tiempo suscita un misterio todavía por ver: si después de la muerte el amor perdura, si esas almas permanecen juntas. El amor mueve montañas, pero, ¿puede elevarse a la eternidad como en esta vida terrenal? ¿Todavía viven su idilio los amantes de Teruel? Preguntas que jamás tendrán respuesta.
La vida sin amor no tiene sentido. Hay amores que pueden ser divinos, que nos hacen perder la cordura en crear los versos más bellos. Se pueden escribir historias de amores que traspasan fronteras, se pueden leer libros que enamoran al lector, se puede regalar amor sin esperar nada a cambio, se puede soñar con el ser amado con las ganas de un tornado pero no puedes esperar que te amen como tú has amado.
Me da miedo pensar en esas parejas que amaron intensamente a varias personas. ¿A quién amarán una vez en la eternidad? Prefiero pensar que después de la muerte solo hay muerte. Que los asuntos de amores se terminan en este mundo terrenal, donde el ser amado que recibe y da muestras de amor solo lo podrá hacer mientras permanezca vivo. Podremos amar a nuestros seres queridos muertos, pero más allá de eso me parece misión imposible.
Prefiero ser amada aquí y ahora hasta mi muerte que morir para que me quieran, pero como siempre, hay gustos para todos y personas que prefieran ser infinitamente amadas. Cada cual es libre de hacer lo que quiera. Feliz día de los enamorados.
