Andrés Micó vence por segundo año consecutivo la San Silvestre Villenera

Sin duda alguna esta segunda edición del cross de San Silvestre “Ciudad de Villena” ha significado el espaldarazo definitivo a una prueba que se consolida dentro de las carreras que se celebran en torno al fin de año, y se demuestra una vez más que una idea que surge en un momento dado puede tener unos resultados satisfactorios a muy corto plazo, como ha sido el caso.
Por segundo año consecutivo la plaza de Santiago y los barrios de El Rabal, San Antón y Las Cruces han sido testigos de un acontecimiento deportivo por todo lo alto, con mucha fiesta inmersa dentro del propio evento. Buena prueba de la fama que ha alcanzado la carrera quedó patente en el número de participantes, pues más de 1.000 corredores tomaron la salida.

A partir de las 5 de la tarde se fue acumulando mucha expectación en la plaza de Santiago, primero con los más pequeños y esa prueba denominada “de gateo”, que a más de uno le arrancó una sonrisa de ver que esos peques no querían dar una paso y que estaban tan felices de estar en la alfombra instalada para dicha prueba, un tanto testimonial. Con posterioridad fueron celebrándose las diversas carreras según edades y por las zonas ya comentadas, incluyendo calles como Empedrada, Párroco Azorín, Revueltas, etc., que habitualmente no tienen la posibilidad de acoger este tipo de acontecimientos.

El frío iba creciendo por momentos, pero también lo hacía el calor de los que iban preparándose a participar en la carrera absoluta, que inundaban de alegría la zona de salida con innumerables disfraces, en algunos muy elaborados. Algo más de 900 personas se agolpaban en la línea de salida al dar las 7 de la tarde. Y con el pistoletazo de salida –que arrancaba una exclamación por parte de los corredores–, partía la carrera hacia un recorrido de lo más sinuoso y complejo, marchando hacia Santa María, la Rambla, algo del Vial del Castillo…, para luego introducirse en Las Cruces y las calles Rodríguez, Calvario, Juan Chaumel, Revueltas, pasando por las tres puertas de Santiago, las calles Párroco Azorín, Empedrada y Maestro Moltó en dirección al Castillo de la Atalaya. De allí se dirigían por la calle Castalla hacia la plaza de Biar, la calle Baja y las plazas de Santa María y Santiago, donde estaba ubicada tanto la salida, como la meta. Finalmente este festivo cross tuvo en el atleta local Andrés Micó –también organizador del mismo– a un brillante vencedor.

Lo más curioso y llamativo fue ver como pasaba el primer corredor por delante de la Iglesia de Santa María y todavía salían participantes de la plaza de Santiago, llenando por completo todo el tramo de la calle Mayor. Era una imagen impresionante, que confiamos poder ver el año próximo.

Queremos destacar entre los participantes al atleta olímpico José Ríos, que quiso participar en esta fiesta de una forma distendida y no disputando la prueba. Y así lo hizo, disfrazado de payaso junto al corredor villenense Ángel Granizo. También cabe resaltar la labor del concejal de Deportes, José Tomás Peralta, que amén de su función como edil, no se quiso perder la carrera y realizó el trazado completo en compañía de su mujer y amigos. Sin duda un ejemplo para otros ediles, que deben darse cuenta de que también pueden mezclarse con la gente de la calle en este tipo de actividades.

En cuanto a los vencedores, como ya habíamos indicado en la carrera absoluta el ganador sería Andrés Micó, seguido por Pedro Reig y Alberto López, todos ellos de Villena. En la categoría de féminas la vencedora absoluta sería la villenense Cecilia Barceló, seguida de Tamara Alcalá y Pilar Mahamud, de Alicante.

Decir también que apoyando a la organización se encontraban Raquel Micó (Campeona de España de Frontenis) y el cantaor Raúl Micó, que estuvieron en todo momento colaborando en ésta segunda San Silvestre. Junto a ellos estaba también la atleta Gema Barrachina, a la que la organización entregó un magnífico cuadro, en el que se plasmaba el entorno del casco antiguo de Villena, con sus monumentos más emblemáticos.

Subrayar por último la gran colaboración por parte de la Asociación de Vecinos El Rabal, con su stand y el reparto de bocadillos y otras degustaciones que tuvieron a bien facilitar a los concurrentes a la cita. Y agradecer también a todos los comercios y empresas que aportaron su granito de arena para que todo el mundo saliera satisfecho de dicho acontecimiento, así como a los medios de comunicación que realizaron un seguimiento del transcurrir de las pruebas.