Antonio Pastor, Rey de los Salicornios, Marqués de la Acequia del Rey, Príncipe de los Mosquitos y Barón de los Tejos
Su vida política, al igual que muchos de los árboles que deja usted en estado lamentable o muertos, ha ido marchitándose desde el momento en que firmó su acta de concejal. Tenga por seguro que pocas personas le van a echar de menos, ya que ha sido el concejal que durante esta legislatura más rencor ha creado.
La semana pasada, sus compañeros, Los Verdes, han hecho balance de la campaña electoral, campaña en la que pícaramente usted no ha aparecido por ninguna parte, al contrario que su compañero Francisco Montilla. Eso me hace suponer que, el mantenerle al margen, era una premonición de lo que ha sucedido en el recuento de los votos, y milagrosamente, al contrario de todo pronóstico por estar usted en las listas, su grupo político ha conseguido obtener dos concejales.
Rey de los Salicornios, Marqués de La Acequia del Rey, Príncipe de los Mosquitos o Barón de los Tejos, sin tener en cuenta los primates ni las vacas, son los calificativos más simpáticos de los que usted se ha hecho merecedor, porque los menos simpáticos no merece la pena nombrarlos. Parques, jardines en general y varios pinos en particular, como por ejemplo, los dos de la rotonda a la entrada a Villena y el trasplantado en la laguna del Cabezo Redondo, junto con el olmo de La Losilla, ya no podrán llorar con alegría su marcha, pues dejaron de existir por su poca profesionalidad en el cargo de Concejal de Medio Ambiente.
Todas sus risas, que hemos podido ver durante el desarrollo de los plenos, menospreciando a la oposición, se han convertido en llantos políticos de los que usted es totalmente responsable, esas mismas risas con las que jugó durante toda la legislatura al tratarse temas como el de Primadomus, Trasvase, Plaza de Toros, Soterramiento, Planta de Vaersa, etc. El llanto se nos queda a los ciudadanos de Villena cuando observamos que, gracias a su gestión, la depuradora no ha funcionado creando un grave problema a nuestro medio ambiente, en especial a la Acequia del Rey y su entorno. ¿Dónde está el Fartet? Y como le digo, el llanto se le queda a los pobres agricultores que son víctimas de los mosquitos, insectos a los que usted sí ha protegido con mucho mimo. El mismo llanto se ha hecho extensible a los habitantes de Villena y Caudete, al compartir ese olor putrefacto que ha estado llegando a nuestras pituitarias en los últimos meses ¡y tuvo que decirle el SEPRONA que los olores procedían de la planta de residuos de Vaersa! ¡Qué vergüenza!
No quiero extenderme más, porque el espacio en este semanario es limitado, estimación que usted no ha sabido comprender en ninguna de las ruedas de prensa que ha realizado, en las que tampoco ha demostrado mucho respeto a los profesionales de los medios de comunicación que han tenido que aguantar sus insufribles peroratas. Además merece poco la pena el seguir manteniéndole en candelero, aunque sea para decirle estas palabras que son poco en relación con lo que pienso sobre usted y su soberbia. Aquí tiene usted un amigo para lo que quiera
que siente decirle que es usted muy inteligente, pero de listo no tiene ná.