Antonyo Marest ya es profeta en su tierra

Arrancó el lunes ante la expectación de cuantos pasaban por la zona, tanto de día como de noche, y este domingo ha puesto el punto y final a su obra. Después de años sembrando el mundo y la provincia de Alicante con su arte, Antonyo Marest ya cuenta al fin con una obra en su ciudad, Villena.

Una pared de 500 metros cuadrados y 24 metros de altura se ha convertido en el mayor lienzo en el que Marest jamás ha trabajado en nuestra provincia. El inmueble, ubicado en la confluencia de las calles San Benito y María Zambrano, se ve a la perfección desde cerca, para quienes vienen andando o en coche por San Benito, y también desde la lejanía, pues se visualiza a la perfección desde zonas elevadas como el Castillo de la Atalaya o la Sierra de la Villa.

Armado son sus sprais, una plataforma elevadora y el resto de su equipo, Marest ha elaborado un trabajo inconfundible, firma de la casa, plagado de colores llenos de vida, formas geométricas y dinámicas y elementos alegóricos, todo ello envuelto en un estilo fácilmente reconocible en cualquiera de sus obras contemporáneas, que se encuentran diseminadas por los cinco continentes. En la obra no falta la representación de una de las vasijas del Tesoro de Villena.

También hay otros iconos habituales en la obra de Marest, como las palmeras o los flamencos, en principio más alejados de la realidad cotidiana de Villena, pero siempre podríamos pensar que las palmeras han sido el símbolo del Paseo Chapí y que, por tener, últimamente hemos tenido hasta flamencos de paso por Villena.

En definitiva, y al margen de gustos personales, Villena cuenta desde hoy con una obra de arte de libre acceso para todo el mundo y que podremos disfrutar durante un tiempo que todavía está por ver, a la espera de que el sol y el paso del tiempo vayan borrando poco a poco la explosión de color que brilla ahora sobre su enorme lienzo. ¡Disfrutémoslo hasta entonces!

Próxima parada, Europa

Mientras Marest pintaba en Villena esta semana recibió la confirmación de una noticia que le llevará a crear cinco murales en varias ciudades europeas a través del proyecto Make Europe Bloom, financiado por el Parlamento Europeo, que invita a pensar en el futuro de Europa y a cómo afrontar retos sociales como la diversidad, los derechos humanos, la multiculturalidad o el medio ambiente en un espacio común.

El artista villenense ha sido seleccionado por el potente contenido positivista de su obra y su estilo único y cada vez más reconocido a nivel internacional. Este proyecto le llevará en primer lugar a Valencia, seguida de ciudades de Grecia, Europa del Este y del Norte, apuntaron desde su equipo.