Archivo municipal: 4 años buscando ubicación, 27 meses cerrado a los investigadores
El Partido Popular reclama “celeridad” para resolver una situación que lleva camino de eternizarse
El Partido Popular ha reclamado “celeridad” al equipo de gobierno para encontrar de una vez una ubicación provisional que permita trasladar el archivo municipal mientras se resuelve su ubicación definitiva, una vez descartado el nuevo museo por los problemas de inundaciones que pueden darse en su sótano.
Tras fracasar el último intento del ayuntamiento –antes de Fiestas se dio por hecho que “solo faltaba la firma” para alquilar un local, pero esa negociación se ha roto–, ahora el proceso de búsqueda debe comenzar de nuevo, con el tiempo apremiando, “pues antes o después podrán comenzar las obras de rehabilitación del Palacio Consistorial y hay que sacar sí o sí el archivo”, decía Miguel Ángel Salguero.
El portavoz popular recordaba que el archivo “fue cerrado en septiembre de 2017 por el mal estado del ayuntamiento, y no fue hasta octubre de 2020 cuando un informe del arquitecto municipal, pedido por el PP, confirmó que se descartaba su ubicación en el nuevo museo por los problemas de inundaciones que presenta su sótano”. Desde entonces, y ha pasado casi un año, el equipo de gobierno “no hace más que decir que sigue buscando ubicaciones”.
En total, son 4 años de cierre, 27 meses de ellos totales, pues el resto del tiempo se permitió a los investigadores contactar, solicitar los materiales de su interés y tener acceso a los mismos. Ahora ni eso, algo que lamenta el PP, que subrayaba que “hay muchas personas esperando para investigar, pues ha sido siempre un servicio muy concurrido, algo que da frutos en publicaciones que nos permiten acceder a todos a la historia y la memoria de la ciudad”.
Por ello, el PP vuelve a reclamar que se lleve a cabo el proyecto para adecuar el antiguo edificio de Cruz Roja en la plaza de Santiago, que consideran el lugar adecuado para ello, pero los populares se muestran pesimistas, “porque este equipo de gobierno no hace más que confirmar que es incapaz de resolver las cosas más sencillas, y ya estas alturas ya no les pedimos grandes cosas, sino que nos conformamos con que no estropeen lo que había”, concluía Salguero.