Andrés Micó se paseó literalmente ayer por Alicante. El atleta villenense se adjudicó el Medio Maratón con una superioridad aplastante, impropia en una carrera popular que abrió el curso tras varios años sin celebrarse. La cita logró reunir a 1.300 competidores, número nada desdeñable para una primera edición, pero lejos de las cifras que manejan otras pruebas como Santa Pola, Benidorm o Elche.
Micó aventajó en más de cinco minutos a Vicente Soler Palomares, corredor campellero del Puerto de Alicante segundo clasificado, y en casi ocho a David Apraiz Tormo, alicantino que defiende la camiseta del Atlético Colmenar de Madrid. Las diferencias hablan por sí solas de la superioridad que mostró el atleta del Club Atletismo Albacete, huérfana la prueba de corredores de renombre por no haber premios en metálico. Sin la presencia de rivales africanos, el villenense dominó de principio a fin e, incluso, pudo aflojar la marcha en la segunda vuelta sobre el trazado.
Soler y Apraiz fueron los únicos capaces de resistir el ritmo del ganador en los primeros kilómetros. Pronto los tres corredores se distanciaron del resto, si bien el triplete de corredores se descompuso también a las primeras de cambio. El atleta del CA Albacete pisó a fondo el acelerador y sobrepasó el ecuador de la prueba con más de un kilómetro de distancia sobre sus perseguidores. Con todo, aminoró su marcha y cruzó la despoblada línea de meta con una marca de 1 hora, 8 minutos y 24 segundos. En segunda posición acabó el campellero Vicente Soler con un tiempo de 1 hora, 13 minutos y 42 segundos, mientras que el tercero, David Apraiz, empleó 1 hora, 16 minutos y ocho segundos.
Calor y humedad
El fuerte calor y la humedad se hicieron sentir en los corredores, que formaron una caravana multicolor que recorrió la franja litoral de la ciudad. Sin embargo, apenas se registraron incidencias, más allá de alguna lipotimia y torcedura de tobillo. De los más de 1.300 atletas inscritos, un total de 1.201 lograron acabar la prueba. La organización, a cargo del Grupo Brotons, recibió inscripciones de diecinueve provincias del país, desde lugares lejanos como San Sebastián pero, sobre todo, de la Comunidad Valencia, Murcia y Albacete. El trazado discurrió por el litoral alicantino, con el recinto de la Volvo como punto de salida y llegada.
Autor: V. M. VICTORIA
Fuente: Diario INFORMACIÓN
