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Aviana en Fuente Soriano y la Sierra de Onil

El anuncio de lluvias para nuestra zona no supuso un obstáculo para que un grupo de 39 socios de Aviana nos concentráramos en nuestro punto de encuentro habitual, parque de los Salesianos, para dirigirnos en coche al paraje de la Fuente de Soriano, en el término de Biar, y desde allí realizar un recorrido de 12,5 km. por la sierra de Onil y alrededores.
La ruta comenzó desde la Fuente Soriano por una pista que en suave ascenso nos llevó al collado de Fontabres, allí se encuentran las ruinas de la casa de la Virgen de las Nieves (donde antiguamente vivió un ermitaño). Luego bajamos por un sendero en dirección a Onil hasta el paraje denominado Els Castellets, en este punto realizamos una parada para coger fuerzas, almorzando con vistas de “La Foia de Castalla”.

Después de tomar unas buenas viandas y una hacer buena charradica, seguimos la ruta ascendiendo por una senda hasta llegar al punto más alto de la sierra, con una altitud de 1.166 m. (alto de Vista Bella), donde alcanzamos el collado que separa Fontabres de la Fondoma. En el recorrido de la cara sur de esta sierra la vegetación arbórea es escasa, siendo prácticamente un espartal, con algunas coscojas y pinos aislados. Luego tomamos la pista de l’Atmelda en dirección norte y giramos a la izquierda bajando por una senda de reciente apertura. La zona recibe el nombre de “Las umbrías”, debido al denso pinar que lo cubre, encontrándonos muchos pinos secos caídos a ambos lados de la senda, consecuencia de los efectos sufridos por las nevadas del invierno pasado. Más adelante llegamos a una pista que conecta el camino de Benasai (que comunica Biar y Bañeres), con la fuente de Soriano, hasta llegar a nuestro punto de partida.

En esta zona, las sucesivas repoblaciones tanto de pino carrasco como de pino piñonero, han cubierto de un tupido manto verde toda la superficie, ofreciendo una imagen muy motivadora para la realización de fotografías y además las lluvias recientes intensificaron los olores de las hiervas aromáticas típicas que cubren nuestros montes como el tomillo, la salvia, la ajedrea, el romero añadiéndolo al de la tierra húmeda que junto al brezo en flor en esta época, convirtió esta ruta en un disfrute de la montaña en todos los sentidos.

El cielo estuvo cubierto y amenazando lluvia durante toda la mañana, pero esta circunstancia no impidió que con una buena temperatura para caminar por la montaña, disfrutáramos de esta bonita ruta en otoño, recorriendo sierras entre Biar y Onil en buena compañía.

Mavi Pardo Luna
Mateo Hernández Mollá

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