Bajeza moral
Con semejante expresión calificaba un forista mi columna de la semana pasada. No se lo puedo reprochar, pues mis columnas expresan una opinión personal de lo que veo. Es, por tanto, una visión subjetiva del panorama, generalmente político, del que suelo hablar cada semana.
Pero las opiniones hay que interpretarlas adecuadamente, al igual que el calificativo, y según de quien venga, darle la justa importancia ubicando todo ello en el contexto apropiado. No sé si decir que el forista virtual posee una gran perspicacia o yo soy un extraordinario escritor. Con la humildad que me caracteriza, pensaré más bien en lo segundo
no, en serio, aplaudo la interpretación del lector forista.
Lo cierto es que en aquella columna hablaba de lo acontecido en el seno del Real Madrid a lo largo de la semana precedente. Con el diario Marca en la mano, leyendo los desmanes del expresidente blanco, el paralelismo, con matices, era tan evidente que hasta yo pude plasmarlo simplemente extrayendo parte de lo leído y colocándolo en EPdV. Nunca una columna me resultó tan sencilla de escribir, casi copiar y pegar.
Pero volviendo al calificativo, volviendo a la Bajeza moral, tuvo gracia que fuese este forista quien utilizase ese calificativo, porque, como decía antes, depende de quien vengan las opiniones, así hay que tomarlas. Lo más triste es que el argumento de su calificativo estaba, exclusivamente, en la defensa de una persona a la que él considera su amigo. Me parece perfecto. Esta es la mejor forma de ilustrar lo que comentaba acerca de lo subjetivo de cada opinión ya que, bajo el parapeto de la amistad, tendemos a minimizar las bajezas morales de los amigos y magnificar las del resto.
Mire Ud., amigo lector, para mí es una bajeza moral pasarse años y años utilizando una supuesta irregularidad de un ciudadano, jamás demostrada, para tratar de destruirle no sólo como político, sino como persona, asociando su nombre y apellido a los más duros insultos que nadie pueda soportar y extendiendo todo ello a las personas que por los motivos que sea, profesionales o personales, colaboraron con dicho concejal y diputado, cuando algunos de estos colaboradores fueron dinamizadores de la economía local e impulsores del comercio de la ciudad, en cuya actividad invirtieron no sólo tiempo y dinero propio, sino una buena parte de su salud. Bajeza moral es defender con una mano la democracia y su Constitución y estar obviando el derecho de cualquiera a la presunción de inocencia. El forista al que aludo debe saber muy bien, mucho mejor que yo, en qué libro se encuentra tipificado. A mí no me hace falta saber qué artículo de la Constitución o los Códigos de Enjuiciamiento Civil, Penal o Militar recogen el derecho a la presunción de inocencia; mi bajeza moral me dice que ese respeto debe existir y por tanto, debo ejercerlo.
No lo llamaré bajeza moral. A pesar de sus palabras, sigo apreciando al forista y me limitaré a decir que la aplicación de una doble vara de medir es el principio de la bajada en pendiente de la moral. Restar importancia a las muy criticables acciones del amigo que ocupa un cargo público y político y echarse las manos a la cabeza porque un ciudadano expresa su opinión al respecto, no sé cómo calificarlo. El refranero español es rico y hay un refrán que viene como anillo al dedo: el forista ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
La verdad, en conciencia, es que visto ahora, lamento que el natural ejercicio de extrapolar a la vida política local mi columna, que hablaba del Real Madrid, haya podido ofender a alguien. Mi reflexión es que cuando ha resultado tan fácil la comparación, alguien debería pensar si está actuando con bajeza moral.