Celia Lledó vive su apoteosis como Alcaldesa en la inauguración de La Plaza (Galerías de Fotos)

Es cierto que muchas personas no comparten este proyecto. Es cierto que se ha corrido mucho y que quizá habría sido más prudente ultimar algunos detalles antes de inaugurar el edificio. Es cierto que la semana que viene conoceremos las cifras del paro y todo seguirá igual de mal. Pero no es menos cierto que un partido político, el Partido Popular, se comprometió a desarrollar a pies juntillas este proyecto y que recibió el apoyo mayoritario de los villeneros en las urnas, y ese proyecto se ha hecho hoy realidad en una noche para el recuerdo que pasará a formar parte, por derecho propio, de la historia de nuestra ciudad.
Los últimos días han sido una auténtica cuenta atrás. Jamás obra pública alguna de las realizadas en nuestra ciudad ha sido tan escrutada, ha congregado a su alrededor tanta curiosidad, dudas, comentarios y reacciones. Como en una auténtica contrarreloj, operarios, electricistas, jardineros, carpinteros y servicios de limpieza han luchado contra el tiempo mientras que centenares de villeneros ultimaban sus ensayos –en sus respectivos locales; tan solo han podido ensayar una vez, el mismo sábado por la mañana, en la plaza– para participar en un evento histórico que nadie se quería perder.

La cita era a las 20.30 horas, pero por la mañana ya se percibía en los alrededores del coso el ambiente que sólo se vive en las inmediaciones de los grandes estadios y plazas en día de partido o faena grande. Llegada la tarde la intensidad se desbordaba. Villena acudía, casi en pleno, a la llamada de La Plaza. 4.000 afortunados tenían invitación. Muchos otros se conformaban con vivir el ambiente en los alrededores, donde el ayuntamiento disponía una pantalla gigante para seguir el acto desde fuera. Unos cuantos hacían lo posible por intentar entrar (han circulado hasta entradas falsas), mientras que la gente hacía pacíficamente cola y comenzaba a llenar el aforo desde las 19 horas.

Una obra colosal
Las reacciones de la gente al entrar al edificio eran unánimes, porque hasta quienes rechazan este proyecto reconocen que, arquitectónica y técnicamente, estamos ante palabras mayores. Exclamaciones como “La madre que los parió”, por no citar otras más fuertes, estaban en boca de todos los que, a través de los diferentes vomitorios, iban accediendo al graderío, desde donde contemplaban en todo su esplendor una cúpula colosal que supone un auténtico prodigio de ingeniería.

Los “Ohhh” llenaban las gradas, aún más cuando, en diferentes ocasiones, se ha puesto en marcha el sistema de apertura de la cubierta, convirtiendo el mayor recinto cubierto de la provincia de Alicante en una sala “medio” al aire libre donde la corriente es capaz de refrescar el ambiente y a los asistentes en apenas unos minutos.

La alfombra roja
La pirámide de cristal, ese desafío estético que pronto será un referente en Villena y fuera de ella, era un hervidero. Hasta ella iban llegando, con cuentagotas, los invitados VIP al acto, que eran recibidos por el equipo de gobierno y la alcaldesa, Celia Lledó, que se preparaban para vivir su día de gloria. Alcaldes y concejales de nuestra comarca y provincia, empresarios, diputados provinciales y autonómicos, como Juan Molina o María José García Herrero, conselleres –Ángelica Such, consellera de Bienestar Social, era la primera en aparecer–, deportistas como Juan Carlos Ferrero, reposteros como Paco Torreblanca… Nadie quería perderse el gran día, como atestiguaba el despliegue mediático y de flashes, inhabitual en Villena, pues a la prensa local se ha sumado la provincial, la autonómica y hasta algunos reporteros gráficos de la prensa nacional.

Consumada la cuenta atrás, hacía su aparición el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y poco después llegaba el alud de altos cargos: los consellers Mario Flores y Rafael Blasco y la Presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, acompañando al President Camps, que a pesar de los dolores causados por la hernia discal que está padeciendo estos últimos días no ha querido perderse, por nada del mundo, un día en el que muchos de los aplausos estaban reservados para él, ni renunciar a un baño de masas como nunca antes ha tenido en nuestra ciudad.

“Los sueños se cumplen si se cree en ellos”
Entonces suenan los clarines y una batucada abre paso a la comitiva, que por la puerta grande entra a La Plaza, que puesta en pie recibe con aplausos y gritos de “Celia, Celia” y “Presidente, Presidente” a los dos grandes protagonistas del acto. En un atril dispuesto sobre el albero, la alcaldesa, visiblemente emocionada, toma la palabra, y habla de “un día soñado y largos años esperado” que nos trae un edificio “que es orgullo de nuestra ciudad y nuestros vecinos” y que espera que sea “motor y locomotora de futuro”. Tras tener unas palabras de recuerdo para quienes hicieron realidad la plaza a comienzos del siglo XX, Lledó felicitó al arquitecto municipal, Julio Roselló, y a todos los que han trabajado para dar a Villena “un edificio que tiene todas las garantías para prestar un uso plurifuncional y permitirnos hacer grandes cosas en el futuro”.

Con un taurino “Va por ustedes” abría su intervención Francisco Camps, que señalaba que la plaza “está mucho mejor que en el video” y destacaba su carácter polivalente. El President aseguraba sentirse emocionado y se mostraba “más orgulloso que nunca de Villena y, personalmente, más villenero que nunca”, asegurando que “momentos como éste son los que me hacen levantarme cada día pensando en trabajar para hacer más grande Villena, la Comunidad Valenciana y España”. Para finalizar, Camps daba las gracias a todas las personas “que han hecho posible este sueño”, y recordaba, al más puro estilo Paulo Coelho, que “los sueños pueden hacerse realidad si se cree en ellos y se trabaja para conseguirlos”.

Las dos orejas y el rabo
Finalizados los discursos, Lledó y Camps daban una vuelta al ruedo ante los aplausos de la inmensa mayoría de los asistentes, y finalmente el President y gran parte de su comitiva se marchaban, dejando el acto en manos de los verdaderos protagonistas del mismo, los villeneros, que en un número de casi 1.000 iban a participar en el mismo. Músicos, cantantes, bailarines, batucadas, los cargos festeros mayores, al ritmo de La Entrada interpretada por la Banda Municipal, la Sociedad Musical Ruperto Chapí interpretando La Noble Villena mientras danzaban caballos, el Grupo de Danzas de Villena, más grupos de baile, asociaciones como AFEPVI o APADIS, una gran representación de Villena ha tomado parte en un espectáculo que, de modo metafórico, ha ido recorriendo la historia de nuestra ciudad y resaltando sus grandes símbolos, como el Castillo de la Atalaya.

El final, apoteósico, ha puesto sobre el coso a todos los participantes, mientras que la Coral Ambrosio Cotes interpretaba el Himno a Villena y el público cantaba, puesto en pie en las gradas, y Celia Lledó y su equipo de gobierno –María José Hernández, Chimo Valiente, Jesús Martínez, Paco Abellán y José Tomás Peralta– bajaban del palco al ruedo, fundiéndose con la gente, abrazándola y abrazándose entre ellos, conscientes de haber hecho historia con el cumplimiento de su compromiso y sabiendo que, de no mediar alguna sorpresa de última hora, su reelección como gobernantes se ratificará el próximo 22 de mayo.