En la primera entrega de este artículo, Rafael Merín, gerente de Ingeniería del Agua (IA), denunciaba el interés del equipo de gobierno de Villena por que fracase el proyecto de la piscina cubierta y la connivencia entre el ayuntamiento y FCC, que se pone de manifiesto, según él, en el acuerdo para que el consistorio pague este año solo un tercio del déficit de más de 600.000 euros generado por la piscina en su primer año de explotación.
¿Pero ese impago del ayuntamiento o esa deslealtad de FCC con IA serán denunciables ante el juzgado?, pregunta EPdV. Por supuesto responde Merín, estamos estudiando las alternativas legales, que indican que podemos ir contra uno o contra otro: el ayuntamiento dice antes de presentar los presupuestos que ha llegado a un acuerdo con la UTE (aunque yo forma parte de la misma y ese acuerdo no se ha presentado en el Consejo de Administración) para pagar este año 220.000 euros de los 615.000; el año que viene otros 220.000, y el resto se amortizan en 35 años de concesión
Pero seguimos discutiendo por el déficit de 2012, y en 4 meses habrá que ver el de 2013, y serán, insisto, unos 700.000 euros, porque no se ha hecho nada por corregirlo, y entre ayuntamiento y Fomento acordarán otro aplazamiento; el ayuntamiento pasará el problema al equipo de gobierno que llegue en 2015 y Fomento intentará sacar beneficios a cambio en algún otro de sus negocios, como ha pasado ahora, primero intentando no pagar el ICIO, y luego consiguiendo una reducción enorme en las tasas de la planta solar.
Así las cosas, explica Merín, nuestras opciones son claras: Podemos ir contra el ayuntamiento a través de la UTE exigiendo a nuestro socio que impugne el presupuesto 2013, porque están incumpliendo el equilibrio económico del contrato de concesión y reclamar daños y perjuicios. Y podemos hacerlo, porque no tenemos un documento donde la UTE diga que acepta esa financiación, y si existe, que lo saque FCC, porque entonces denunciaríamos a nuestros socios. Ese convenio, o contrato, o acuerdo, no se ha presentado en el Comité de Gerencia de la UTE, del que formo parte. Y aunque tengas mayoría absoluta en el Congreso, tienes que llevar cualquier ley y votarla. Aquí pasa lo mismo. Se hará lo que diga FCC y yo me opondré y podré denunciar, pero por ahora no hay nada, y mientras no esté recogido legalmente ese acuerdo, podremos ir contra el ayuntamiento porque están incumpliendo un contrato que sí existe y es claro al respecto.
Un estudio de viabilidad
¿inviable?
¿IA se creyó el estudio de viabilidad elaborado por el gobierno del PP?, pregunta EPdV. Éramos conscientes de que era optimista responde Merín, y sabíamos que en ocasiones el ayuntamiento debería cubrir el desequilibrio económico, pero tampoco es un estudio inviable. Estaba elaborado con un IVA al 8%, no al 21%, y en un entorno económico bueno, y siendo una concesión a 40 años sabes que habrá de todo crisis, momentos buenos
aunque ahora estemos en el peor escenario. Pero ese estudio contempla la posibilidad de adaptar tarifas y horarios a las necesidades de cada época, cosa que no se está haciendo, porque el ayuntamiento no está permitiendo que la gestión de la piscina se adapte a la realidad actual.
Ahora mismo tenemos un 75% de los usuarios previstos 1.500 de media, que no está nada mal. El problema es que los ingresos solo alcanzan un 33% de lo previsto, porque casi todo el mundo se acoge a las tarifas baratas (mayores de 59 años, menores de 25, personas con discapacidad), pero no hay demanda para la tarifa normal, que es muy cara. Conseguir 500 usuarios más al mes es factible adaptando tarifas y abriendo los horarios. Pero si aumentan esos 500 usuarios, entramos dentro de la orquilla donde no se aplica el equilibrio económico, y ahí surge otro problema: A FCC le puede venir mejor cobrar el equilibrio todos los años, y el ayuntamiento mantiene su arma política, porque si la piscina no necesita subvención el equipo de gobierno no tiene nada que criticar. De hecho, ¿han hecho FCC o el ayuntamiento alguna campaña de promoción o publicidad para animar a la gente a ir? Ésta es una postura hipócrita que no mira por el bien de Villena, sino por una conjunción de intereses entre FCC, que gana por otro lado, y el ayuntamiento, que utiliza la piscina como arma. Negociamos el canon del agua potable por un lado, que es lo que están haciendo ahora, y olvidamos la piscina. Así de claro.
Conste además, para responder del todo a la pregunta, que el estudio de viabilidad en vigor no es el que presentó el PP, sino el que aprobó el actual equipo de gobierno en enero de 2012 con el voto de calidad del alcalde. ¿Que esas cifras no cuadran? Pues hay herramientas para cambiarlas. Modifica lo que haga falta, otra cosa es que no tengas interés en hacerlo o quieras utilizarlo en tu propio beneficio político.
El futuro previsible
Así, asegura Rafael Merín, IA es inviable. Hemos aguantado hasta aquí, pero estamos desfondados, y ninguna entidad financiera te va a dar aire cuando tu socio negocia a tus espaldas para aplazar el pago de lo que te deben. Ya estamos en pre-concurso de acreedores; si entramos en concurso o liquidación, la administración no puede, por ley, trabajar con nosotros, y el ayuntamiento se podría ver obligado a rescatar la concesión. Llegados a este punto, y para evitar el rescate, podría hablar con FCC para que se quedara nuestro 20%. El grande gana y el pequeño, que es de Villena, cierra y manda a sus trabajadores y proveedores al garete.
Es obvio que el interés general de Villena está por encima del interés particular de IA, ¿pero qué ha hecho el ayuntamiento para evitar esto? ¿Qué hace para reducir el déficit de la piscina? Nada, excepto utilizar la piscina como arma política y que se la coma el que venga después, pero eso no es defender el interés público, sino todo lo contrario.
Al final, y mientras haya cosas que negociar, concluye Rafael Merín, FCC se seguirá aprovechando del ayuntamiento, y cuando no haya nada, pleiteará por sacarles hasta el último céntimo. Y mientras tanto, ahí está un servicio que gusta a sus usuarios porque las instalaciones son magníficas, y que puede funcionar mucho mejor si el ayuntamiento toma las medidas oportunas, pero si no se lo cree o prefiere escuchar a quien solo mira por sus intereses, los ciudadanos pagarán el desequilibrio económico año tras año. ¿Qué este proyecto no es del actual equipo de gobierno? Cierto, pero ellos mandan ahora, y su responsabilidad es gestionar lo que tienen entre manos del mejor modo posible.
[Este artículo tendrá continuidad mañana con una entrevista al alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre]
