Cerdán: “Es muy triste, pero también solidario y valiente. Estoy orgulloso de nuestros festeros”
Paco Rosique: “Nos ha tocado escribir una página que nadie quería, pero hemos actuado con responsabilidad y buscando lo mejor para Villena”
Tras meses de espera y especulaciones, el trago ha pasado muy rápido. La Asamblea General Ordinaria de la Junta Central de Fiestas ha decidido, por unanimidad, que no se celebren las Fiestas de Moros y Cristianos 2020.
Precisamente la necesidad de celebrar esta asamblea ha sido uno de los motivos de atrasar el anuncio. “Podíamos haber tomado la decisión 4, pero dado que podíamos celebrar presencialmente esta asamblea, hemos considerado que lo mejor es que cada uno de los asistentes, democráticamente, pudiera expresar su opinión y votar”, decía en la previa Paco Rosique, presidente de la Junta Central.
Tras conocerse el resultado de la votación, Rosique se dirigía a la Asamblea y señalaba que “nos ha tocado escribir una página que nadie quería, pero hemos actuado con responsabilidad y buscando lo mejor para nuestras Fiestas y para Villena. Estoy orgulloso de todos vosotros”, apuntaba.
Fulgencio Cerdán: “La responsabilidad está por encima”
En un tono similar, el alcalde, Fulgencio Cerdán, apuntaba que “no hemos dejado de estar en contacto durante toda la pandemia, sin focos ni fotos, pero pendientes permanentemente de la situación para ver cómo actuar. Al principio había esperanzas, pero conforme hemos ido viendo cómo evolucionaban las cosas estaba claro que no iba a ser posible”, apuntaba, recordando a los asistentes las últimas noticias sobre rebrotes del virus en Pekín o Alemania.
Por ello, el alcalde señalaba que “por responsabilidad hacia los vecinos de Villena, especialmente los más mayores, por respeto a otras localidades que han suspendido previamente sus fiestas, por respeto a los festeros que no podían salir a causa de la situación económica y por respeto a nuestras propias Fiestas, que deben celebrarse con total dignidad, el ayuntamiento tiene la obligación moral de votar que no”. “¿Quiero fiestas? Por supuesto”, decía Cerdán. “Soy festero desde niño y las quiero como el que más, pero la responsabilidad está por encima”.
“Puede que seamos una de las ciudades que más ha tardado en manifestarse”, explicaba el alcalde, “pero no habrá una decisión tan democrática como la que hemos tomado hoy. Ni es fácil ni nos gusta a nadie. Al contrario, es triste, pero también solidaria y valiente, y por eso os felicito”, concluía, entre los aplausos de los asistentes.