Cómo convertir el salón de tu casa en un cine

Para muchos tener que quedarse en casa puede ser sinónimo de aburrimiento, y si es por un largo periodo de tiempo a causa de la pandemia de coronavirus aún más, pero con algo de imaginación y los materiales adecuados puedes darle la vuelta a tu salón y convertirlo en todo un cine, pudiendo así disfrutar de tus películas o series favoritas con calidad de sonido, imagen, palomitas, sofá... y aire acondicionad o manta, según la época del año.

No es necesario hacer reforma alguna ni meterse en obras, lo importante es usar los materiales que ya tengas en casa para convertir tu hogar en un espacio de diversión para ti y quienes viven contigo. El objetivo de este plan para convertir tu casa en cine es recrear al máximo el ambiente que se vive en las salas de proyección, para lo cual vamos a darte algunas recomendaciones que seguro que te ayudan mucho:

TV o proyector

Para convertir tu casa en sala de cine creíble lo ideal es usar un proyector (no importa el tamaño), colócalo en el lugar adecuado y utiliza una tela blanca o una pantalla de nylon especial para este fin. La imagen grande y la textura producida por el proyector te ayudarán a convertir tu casa en una sala de cine, aunque siempre podrás conectar a tu televisor un portátil, móvil o tablet a través de un cable VGA de RS Components o HDMI.

Oscuridad, un elemento fundamental

Obviamente, si hablamos de cine, otra cuestión fundamental es oscurecer toda la sala. Puedes tapar las ventanas o los accesos de luz con telas y/o bolsas negras. En el caso de utilizar la segunda opción, trata de colocar más de una capa para generar la mayor oscuridad posible. También es importante utilizar luces tenues, incluso velas. Si quieres ir aún más lejos, puedes pintar las paredes de la habitación de un tono oscuro.

Un buen sonido

La guinda para esta pequeña transformación de tu salón requiere de un amplificador, altavoces o algún equipo que te ayude a mejorar la calidad del sonido de la proyección, es decir, de la música, los diálogos y los efectos especiales. Si ya cuentas con un home cinema, solo debes configurarlo y ponerlo en “modo cine”. En caso de no ser así, puedes recurrir a elementos auxiliares, como los altavoces de tu ordenador, conectados a través de las salidas de audio de tu televisor.

Unos detalles que no pueden faltar

Contando ya con la pantalla, el proyector, el sonido y la oscuridad, ha llegado el momento de centrarnos en los detalles para conseguir una experiencia cinematográfica completa:

• Prepara palomitas de maíz, bebidas y aperitivos tipo patatas fritas o chuches. Si además simulas que los compráis antes de empezar la proyección, la sensación será aún mejor.
• Elabora tickets para entrar a la proyección, pueden ser dibujados a mano o diseñados con ordenador (y deben incluir el nombre de la película, la hora y, si quieres, un mensaje especial personalizado para cada espectador).
• Acaba de darle realismo a la experiencia proyectando antes de la película un par de tráilers de otras pelis que queráis ver más adelante.
• Utiliza mantas y cojines para conseguir el mayor confort posible durante la proyección.

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