¿Cómo están ustedes?
Nosotros muy bien. A punto en este dosmiltrece de cumplir los cincuenta mes antes, mes después estamos muy bien. Estamos permítasenos la expresión pija estupendamente bien. Y sobre todo con muchas ilusiones, porque personas de nuestra quinta enumerar nombres conlleva el riesgo de olvidar a gente que se está entregando mucho (Luis, Mavi, Leopoldo, Cristóbal, Gaspar, Conchi, Encarnación...) han organizado un conjunto de actividades para conmemorar nuestros cumpleaños. Cumpleaños que coincidirán con el también cincuenta aniversario del descubrimiento del Tesoro de Villena. De ahí el nombre o los nombres de la movida: "Edad de Oro. Los 50, un tesoro".
Tras reuniones previas, anuncios en radio, prensa, televisión y redes sociales se ha puesto en marcha el celebrar el aniversario con actividades diversas. A las actividades propuestas inicialmente por la Comisión organizadora se han sumado propuestas nacidas de la ilusión compartida por personas de la quinta. Me consta, por ejemplo, que José Francisco Hernández "Pastillo", con la imaginación y disposición que le caracterizan, ha aportado atractivas ideas. El pistoletazo oficial se dio el día veinte de diciembre pasado en la Casa de la Cultura en un acto en el que tuvimos el honor de participar junto con Luis Abellán y Laura Hernández. En el acto, Luis, al tiempo que ejerció de mantenedor, enumeró las actividades programadas que ocuparán el año. También se presentó un vídeo con imágenes y músicas que espolearon la memoria de nuestras vidas: cosas de la infancia, de la adolescencia y juventud. Laura actuó como "pregonera" de lo a acontecer. Lo que el chupinazo en los sanfermines. Amén de su persona, su profesión como Directora del Museo es un lujo para nosotros, pues compartiendo edad y necesariamente teniendo que estar en la vanguardia de los actos que se celebrarán con motivo del cincuenta aniversario del descubrimiento del Tesoro de Villena, es un nexo fundamental. Así nos dijo invitándonos a participar con toda la ciudad en lo que ha de ser celebración orgullosa para Villena. Será bueno no olvidar, como se viene insistiendo desde la Comisión, que nuestra celebración habrá de estar comprometida con las cosas de Villena.
Nuestra intervención en el acto quiso ser evocación de nuestra infancia. Para ello aludimos a algunas anécdotas y aprovechamos para leer unos poemas de un poemario que nos ocupa y que verá la luz este año. Poemas, algunos, que son memoria personal. Memoria íntima, muy íntima; pero también memoria compartida.
Sobre los actos previstos que anunció Abellán, de momento, para el veinticuatro de enero habrá una conferencia de Laura Hernández Alcaraz sobre el descubrimiento del Tesoro de Villena. Hay en Laura y en nuestra generación un aspecto en torno al Tesoro que no debemos menospreciar. Laura especialmente y todos nosotros, o la mayoría de nosotros, hemos tenido la suerte de haber conocido en persona a don José María Soler y hemos podido oír miles de veces de su propia voz la experiencia del descubrimiento, amén de otras inquietudes intelectuales, su pasión por saber. A don José María Soler nunca le vimos fatigado repitiendo y repitiendo los pormenores del hallazgo. Fue un lujo el conocerlo. Así, yo quisiera que esa presencia suya que todavía siento en el museo cuando lo visito, nunca dejara de ser. Es difícil, pero me duele pensar que pase como pasa cuando visitamos otros museos o instituciones (institutos, colegios, pabellones deportivos...) donde resulta necesario preguntar el quién y el porqué del nombre de la institución. Lo de nuestros cincuenta, lo de los cincuenta del Tesoro sirva, no para mirarnos el ombligo, sino para honrar las cosas de nuestra ciudad más perpetuas que nuestras cosas. Para nuestro orgullo ciudadano.