Cómo gestionar los riesgos asociados al cambio climático
El cambio climático es una realidad que afecta de forma creciente a todos los ámbitos de la sociedad
El cambio climático es una realidad que afecta de forma creciente a todos los ámbitos de la sociedad global, tanto en los hábitos de los ciudadanos como en las formas de producción o las relaciones financieras. Tanto personas como empresas han aumentado su inquietud sobre los problemas que estas alteraciones de las condiciones climáticas pueden suponer en sus condiciones de vida y posibilidades económicas. La gestión de estos riesgos y la cuestión sobre el tcfd que es son preocupaciones que cada vez están más presentes en este tipo de análisis, por lo que es muy importante tener en cuenta una serie de aspectos y soluciones ante los posibles peligros.
Gestionar los riesgos asociados al cambio climático implica, desde el punto de vista empresarial, llevar a cabo un minucioso análisis de la situación y elaborar una estrategia de trabajo, que debe suponer, además, una asociación e implicación de la misma en las habituales dinámicas de trabajo. Un número creciente de compañías están llevando a cabo este esfuerzo por medio del sistema ‘Task Force on Climate-related Financial Disclosures’, una vía que desarrolló, en 2017, el Consejo de Estabilidad Financiera del G-20 como un camino eficaz y objetivo que busca afrontar este peligro. Las pérdidas económicas sufridas por cuestiones relacionadas con inclemencias climáticas inesperadas ha dado pie a muchas incertidumbres y dudas sobre cómo afrontar un futuro incierto desde la perspectiva económica.
Una información veraz y objetiva sobre las consecuencias del cambio climático en la economía, en un mundo globalizado y eclipsado por las aglomeraciones de datos y estadísticas que surgen en la red, es esencial para que el sector empresarial y financiero conozca, con una aproximación certera, el problema y pueda emprender posibles soluciones. Las condiciones meteorológicas, los cambios en las regulaciones y la legislación, los cambiantes comportamientos de los consumidores o el desarrollo de nuevas tecnologías son factores que se tienen en cuenta en estos nuevos canales de comunicación.
Análisis, gobernanza y publicación
Conocer el contexto es clave para implantar un sistema TCFD, que se inicia con el desarrollo de una estrategia, basada en un análisis previo sobre los riesgos potenciales y las oportunidades posibles. El estudio se realiza con una previsión a medio y largo plazo, pues todavía hay muchas incógnitas sobre las totales consecuencias del cambio climático. Introducir estos riesgos en la toma de decisiones de una empresa es el siguiente paso, pues solo así es posible afrontar con eficacia el problema. La publicación sobre cómo estos escollos influyen en la capacidad de decisión de la compañía así como la gestión directa del problema es un aspecto muy importante, pues significa la confirmación de la implicación en este asunto y su consecuente anuncio al público. Cada vez más empresas incluyen este punto en los informes financieros de carácter anual.
La inclusión, en esta documentación, del proceso de identificación, evaluación y gestión de los riesgos ayuda también a seguir un método eficaz y viable. El proceso se completa con una garantía sobre las métricas utilizadas y los objetivos marcados para afrontar las consecuencias del cambio climático. En ese sentido, el objetivo es demostrar, desde la posición de una empresa, la capacidad para asumir y tratar los desafíos que llegarán en el futuro.