Cómo hacer una mascarilla casera
Te presentamos dos formas de hacer una mascarilla de tela casera: una para máquina de coser y otra en la que no hace falta coser
Aunque en un principio el uso de mascarillas solo era una mera recomendación para los ciudadanos, el 2 de mayo se anunció la obligatoriedad de llevarla en el transporte público, taxis, VTC, aviones y barcos.
Además, posteriormente, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) acordó que las mascarillas sean obligatorias, tanto para niños como para adultos, en la calle y espacios cerrados siempre que no se pueda garantizar la distancia mínima de seguridad de 2 metros.
Por eso, hay mucha gente que se ha lanzado a fabricar mascarillas caseras, pero la pregunta es evidente. ¿Funcionan? La respuesta, según las autoridades sanitarias, es que no son tan efectivas como las mascarillas quirúrgicas para minimizar el riesgo de contagio a otros, pero son la mejor opción a falta de una alternativa. Es decir, mejor una mascarilla casera que no llevar nada. Así que no viene mal tener una a mano.
Lo principios básicos de una mascarilla casera son los siguientes: cuantas más capas tenga, mejor; debe ajustarse bien a tu cara y tiene que dejarte respirar con comodidad. Los materiales más recomendados son el algodón, el tejido de sarga o incluso la seda natural, pero en realidad vale con cualquier tela que tengas por casa.
A continuación te presentamos dos formas de hacer una mascarilla de tela casera, una para máquina de coser y otra en la que no hace falta coser. Por supuesto, lávate siempre las manos durante al menos 20 segundos (tal y como harías al ponerte las lentillas) antes de fabricar, ponerte y quitarte la mascarilla.
Cómo hacer una mascarilla casera sin coser
La forma más sencilla de hacer una mascarilla de tela de 4 capas sin coser.
¿Qué necesitas? Una pieza de tela cuadrada o pañuelo de aproximadamente 50 cm cada lado y 2 gomas elásticas (o gomas del pelo).
- Lava y seca la tela, y colócala sobre una superficie plana.
- Dóblala a la mitad.
- Dobla hacia abajo el tercio superior, y hacia arriba el tercio inferior, de manera que se toquen en el centro.
- Introduce la tela a través de las dos gomas y colócalas a 15 cm la una de la otra.
- Dobla los laterales hacia el centro y colócate la máscara.
Cómo coser una mascarilla casera
Con esta técnica te saldrá una mascarilla más resistente, pero requiere un poco más de trabajo ya que tendrás que coser los dobladillos.
¿Qué necesitas? 2 piezas de tela de 25 x 15 cm, hilo y aguja, tijeras, 2 gomas elásticas (cortadas a la mitad) y papel de cocina.
- Lava y seca la tela, y colócala sobre una superficie plana.
- Coloca las dos piezas de tela una sobre la otra a lo largo.
- Dobla la parte superior de la tela hacia abajo (0,6 cm) y cósela.
- Dobla la parte inferior hacia arriba y cose sólo 2,50 cm desde el borde de ambos lados. Esto creará un pequeño bolsillo para el filtro.
- Dobla los lados cortos 1 cm hacia adentro y cóselos dejando hueco para pasar las gomas.
- Pasa la goma por el dobladillo y ata sus extremos. Repite en ambos lados.
- Coloca una pieza de papel de cocina en el bolsillo para que actúe como filtro.
- Colócate la mascarilla y ajusta las gomas elásticas para que se ajuste a tu cara. Después, cose las gomas en la posición deseada.
Cómo usar la mascarilla quirúrgica con seguridad
- Comprueba que la mascarilla no está rasgada.
- Colócate la mascarilla usando las bandas elásticas de los laterales.
- Presiona la tira metálica, si la mascarilla tiene una, para que se adapte a la forma de tu nariz.
- Asegúrate de que la mascarilla cubre la nariz y la boca hasta la barbilla, y de que no quedan huecos con la cara.
- Si se trata de una mascarilla desechable, tírala a la basura inmediatamente después de usarla. Si es reutilizable, lávala y déjala secar entre uso y uso. En ambos casos, vuelve a lavarte las manos tras quitártela.
- Recuerda que las mascarillas no son sustitutivas de las medias de distanciamiento físico. Respetar la distancia de seguridad sigue siendo lo más efectivo, y lavarte las manos bien con frecuencia, tan esencial como antes. Es importante no bajar la guardia.