¡Cómplices!
Que todo sea por la paz entre los pueblos, entre las naciones. Nunca más las guerras
Así fuera lo que profetizó –permítasenos la redundancia– el profeta Isaías. Isaías I. Capítulo 2, versículo 4:
Será el árbitro de las naciones, / el juez de pueblos numerosos. / De las espadas forjarán arados; / de las lanzas, podaderas, // No alzará la espada / pueblo contra pueblo, / ya no se adiestrarán para la guerra.
Así fuera, así sea, que de las espadas hagamos arados; y hoces de las lanzas. Herramientas de trabajo frente a herramientas de muerte. Que todo sea por la paz entre los pueblos, entre las naciones. Nunca más las guerras. Así fuera porque sería estupendo.
Verdad que sería estupendo /que las espadas fueran un palo de la baraja. / Que el escudo una moneda portuguesa /y un tanque, una jarra grande de cerveza. // Verdad que sería estupendo / que las bases fueran el lado de un triángulo, / que las escuadras fueran reglas de diseño /y los gatillos, gatos pequeños. (…) Verdad que sería estupendo. (…) ¡Cómplices!