Historia

Conferencia sobre el traslado a hombros de José Antonio Primo de Rivera en 1939 a su paso por Villena

Invitado por mis buenos amigos Fernando Ríos y Juan Rodríguez "yeclano", profesor y presidente respectivamente de la Asociación de Amigos de la Historia de Villena, el pasado viernes 29 pronuncié una conferencia a sus alumnos sobre el traslado a hombros de féretro de José Antonio Primo de Rivera, desde el cementerio de Alicante hasta el Monasterio de El Escorial; el total de kilómetros andados con sus despojos a cuestas fue de 467 y se prolongó desde el 19 al 30 de noviembre de 1939.
He de reconocer que tras dar una clase en los Salesianos a niños de 7 años de cómo se escribe un libro, pese al "curioso" tema el nuevo reto era mucho más accesible y sencillo. La conferencia versó sobre el hecho histórico del traslado en sí: un féretro a hombros de miles de personas a lo largo de 467 kilómetros en un momento muy determinado de la historia de España. No es, le pese a quien le pese, una alegoría de los tiempos idos, perdidos o ganados: es historia y punto.

Concluida el 1 de abril la Guerra Civil 1936-1939, los ganadores de la misma se dispusieron a poner en marcha su forma de gobernar y entre otras muchas medidas, estaba la de honrar a sus decenas de miles de muertos en los frentes y retaguardias; el otro bando, por supuesto, también los tuvo a decenas de miles en las mismas circunstancias. Una de las figuras más relevantes a honrar por la nueva España era la de José Antonio Primo de Rivera, fundador en 1933 de Falange Española; su partido era una versión nacional del entonces novedoso y moderno fascismo italiano, comparado con las otras opciones políticas clásicas de la época.

José Antonio fue fusilado el 20 de noviembre de 1936 en Alicante y concluida la guerra, su cuerpo fue exhumado el 4 de abril de 1939 de la fosa común en la que fue arrojado junto a otras casi 20 personas, para inhumarlo en el nicho nº 515 de dicho cementerio. Meses después, concretamente el 19 de noviembre, sus despojos fueron exhumados y a lo largo de 11 días con sus noches fue trasladado desde Alicante al Monasterio de El Escorial: 467 kilómetros con un ataúd a hombros de decenas de miles de voluntarios falangistas y por supuesto... a pie. Todo el trayecto fue dividido en tramos de "10 km. aproximadamente" en los cuales, era una provincia la que lo llevaba; trascurridos los mencionados kilómetros, otras se hacían cargo de sus restos, se implantaba un monolito conmemorativo y así hasta El Escorial. El cortejo fue saludado por la España nacional y también por buena parte de la republicana que, para no levantar sospechas, acudieron a ver pasar el cortejo fúnebre.

Aviones militares lanzando flores sobre cada uno de los monolitos que eran erigidos tras hacer los relevos, descargas de fusilería, alfombra floral en todas las poblaciones por donde pasó, salvas de artillería, misa solemne en la iglesia de Santiago por el alma del finado y miles de voluntarios de todas las provincias de España.

Estamos ante un hecho de la historia de España y local que pese a ser casi olvidado por los nuevos tiempos, conviene no olvidar porque a fin de cuentas es nuestra historia y como tal, hay que tomarla hoy día.

El tema de la conferencia fue merecedor del Premio de Ensayo e Investigación "Faustino Alonso Gotor" de la comparsa de Estudiantes de Villena en su edición 2013.

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