La locura consiste en hacer siempre lo mismo y esperar un resultado diferente.¿De verdad alguien puede creerse que es de recibo que los multimillonarios españoles tributen por sus fortunas, cuando lo hacen, al 1 por ciento, las empresas por sus beneficios al 10 por ciento, cuando los declaran y los asalariados, sin posible escapatoria, al 25 o 35 por ciento si es que tienen la suerte de tener un sueldo de clase media?
Reflexionar sobre estas preguntas lleva a una conclusión que constantemente se procura, con éxito, que no forme parte del debate social, y es que no es verdad que el paro, la crisis, la pobreza o el reparto tan desigual de la riqueza sean el resultado de que fallan unos mecanismos de ingeniería, como los de un reloj, que no tienen nada que ver con los individuos y su posición social y que, por tanto, deban ser resueltos por técnicos, como suelen decir los neoliberales.
Estas prácticas son el resultado orquestado de quienes tienen el poder contra la mayoría de la población.
Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora está de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva.
¿No hay solución a la crisis que nos azota? ¿No es posible otra política?
La situación según *García Rubio, Secretario Federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, que ratifica lo que afirman ya numerosos expertos económicos internacionales y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI): si sobre una economía deprimida se actúa con recortes del gasto y la inversión pública, se entra en recesión. A su juicio, a día de hoy no existe ni un solo ejemplo que los neoliberales puedan aducir de que, tras cinco años de crisis, un país que haya aplicado las políticas de recortes impuestas por la Unión Europea, como hace ahora el Ejecutivo del PP, haya mejorado su situación económica. Además, un dato muy significativo, y es que el paro sigue aumentando pese a las sucesivas reformas laborales impuestas desde 2010 por PSOE y PP.
Y si hablamos de las ayudas a la Banca no debemos olvidar que el Ejecutivo del PSOE ya destinó a la Banca más de 110.000 millones de euros, entre ayudas y avales, mientras el de Rajoy nada más estrenarse, abrió una nueva línea de avales de otros 100.000 millones para 2012.
Esto es un despilfarro. Hay que sanear de forma urgente esas entidades en dificultades y tomar medidas para que fluya el crédito a empresas y familias. Esto pasa por la nacionalización de esas cajas de ahorro con problemas y sus bancos, junto a las que ya se está ayudando desde hace tiempo, para construir a partir de ahí un polo de Banca Pública. Esta Banca Pública serviría también para la creación de un parque de vivienda de alquiler a precios moderados a través de una gestión económica y socialmente sostenible de los activos inmobiliarios en poder de estas entidades bancarias tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Como muy bien dice José Luís Sampedro "Los recortes se aceptan por una de las fuerzas mas importantes de la humanidad, el miedo. El miedo bloquea, desmoviliza y nos están amedrentando constantemente y éste miedo también está orquestado por quienes tienen el poder ¡No dejemos que el miedo nos paralice! Y no nos conformemos con lo que nos dicen desde el poder ¡Hay alternativas!
*García Rubio dará una conferencia en Villena el próximo miércoles 30 de mayo a las 20:30 en la Casa de la Cultura
