Crónicas de la pandemia IX
Muchos de los celebradores de la libertad etílica tuvieron que pedirles a sus padres los euros necesarios para salir a la calle a defender derechos y a negar obligaciones…
No sé si han sido cientos o miles los jóvenes que, el pasado sábado, salieron a celebrar… (no sé qué cojones salieron a celebrar y si en este país, tan políticamente correcto, se puede decir cojones sin que te pongan una querella los abogados católicos por “mal parlat” y hereje). Bueno, a lo que íbamos; que lo que sí creo tener bastante claro es que muchos de los celebradores de la libertad etílica tuvieron que pedirles a sus padres los euros necesarios para salir a la calle a defender derechos y a negar obligaciones.
Me gustaría recordar a todas y todos y todes y todus y tidis estas personas que, con esa actitud, pueden llegar a perder la vida; cosa que les daría bastante pena en el caso de que los muertos fueran ellos y que, a lo mejor, también les daría mucha pena en el caso de que fueran sus padres (sobre todo porque a partir de ese momento a ver quién coño les iba a dar la paga para irse a celebrar la libertad de morir y matar).
Y recordaros a todas y todos y todes y todus y tidis, que en España está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la calle (incluso en Madrid, o más aún en Madrid, que es la esencia misma de España), de manera que ya tienen una ley de la que echar mano los que dicen (una vez terminado el estado de alarma con el que ellos no están de acuerdo) que no hay normativa alguna para luchar contra la Covid (que no existe). Que son los mismos que llevan diciendo mucho tiempo que sólo seremos libres sin restricciones; pero que si alguien tiene que poner restricciones es el gobierno central que es el único responsable de que se muera la gente por culpa de la pandemia y que no apoyarán ninguna restricción que venga del gobierno central por comunista, separatista y diabólico.
No quiero seguir porque al final me voy a poner a hablar de los bancos y de la necesidad de una banca pública presente en todos y cada uno de los municipios de España que atienda a la gente mirándola a la cara y no como la banca privada que nos pone en cola como a borregos que fuesen a ser sacrificados en el matadero… (Y eso a lo mejor me pone frente a otra querella de los abogados católicos para los que el dinero es un dios mucho más importante que el otro; el de la D mayúscula).
… Aunque cómo desaprovechar la ocasión para recordaros que cuando llegue a vosotros esta nueva entrega de las “Crónicas de la Pandemia” hará 321 o 322 días que nuestro ilustre ayuntamiento lleva sin devolver a mi comunidad de vecinos lo que nos cobró de más en el recibo de la licencia de obras… Sin lugar a dudas están detrás del RÉCORD GUINNESS DEL AYUNTAMIENTO QUE MÁS TARDÓ EN DEVOLVER UNA BONIFICACIÓN REGLADA, pero esto no es óbice ni cortapisa para mostrar un poco de respeto y, al menos, explicarnos qué es lo que pasa y por qué pasa.
Por: Felipe Navarro