Ayer culminaba el Congreso Provincial del Partido Popular, un cónclave marcado por la división y el enfrentamiento que en Villena ha partido en dos al equipo de gobierno conservador. La facción de José Joaquín Ripoll en la que estaban alineados la alcaldesa, un grupo minoritario de concejales y la mayoría de familiares y cargos de confianza del Partido Popular en Villena, ha superado por muy pocos votos a la facción representada por Pérez Fenoll, apoyada por el Presidente de la Generalitat y en Villena concretamente, encabezada por la diputada autonómica María José García Herrero y por la mayoría de los concejales del gobierno del PP.
Como ocurriera en las elecciones municipales, cada vez que Celia Lledó obtiene una victoria la ciudad de Villena se resiente y sale perdiendo. En este caso quienes salen perdiendo a corto plazo son los propios concejales del Partido Popular, pero la división empieza a afectar también al funcionamiento diario del Ayuntamiento.
Desde que ganara las elecciones, Celia Lledó ha mantenido una actitud soberbia y cercana al autoritarismo que comenzaron pagando inicialmente los grupos de la oposición, a los que no les permitió la participación en la Junta de Gobierno Local, restándoles también los recursos de los que ella misma había disfrutado cuando era portavoz de la oposición.
Tampoco ha salido bien parada la pluralidad informativa de nuestra ciudad desde que Celia Lledó es alcaldesa, es patente la discriminación que sufren algunos medios de esta ciudad cuando mantienen una línea editorial que no gusta a la primera autoridad local, o al Gabinete de Comunicación Municipal que dirige su propio hermano. Discriminación que se concreta en amenazas de retirar la publicidad del Ayuntamiento, como ocurre con alguna de las emisoras de radio y en general con los medios de comunicación de mayor tirada, a los que en más de una ocasión se les ha pedido que cambiaran portadas que no favorecían a la gestión del PP en el Ayuntamiento de Villena.
El movimiento asociativo de nuestra ciudad tampoco se escapa de esta manera de administrar las victorias que tiene Celia Lledó, baste recordar la retirada de la valla contra la droga que la Federación de Asociaciones de Vecinos colocó hace pocas semanas, o la negativa a que un representante del PP participara en una mesa redonda sobre el soterramiento de las vías, en una actividad organizada por una asociación de vecinos, calificando la propia alcaldesa de política de baja altura este tipo de debates.
También son conocidas las malas relaciones de la alcaldesa y de parte de su equipo de gobierno con el sector empresarial de Villena, especialmente con la Asociación de Constructores y con algunos empresarios de la ciudad que llevan meses esperando que se les concedan licencias de obras, mientras que aquellos que comulgan con los postulados de la alcaldesa, ni siquiera con los postulados del PP, ven como son favorecidos, obteniendo licencias en tiempo y forma o siendo contratados para realizar obras para el ayuntamiento. Esta actitud evidencia que Cela Lledó pone en práctica de manera cotidiana, el estás conmigo o contra mí. Como ya les ocurre a la mayoría de sus concejales, al movimiento asociativo, al empresarial y cómo no, a los concejales de la oposición.
Pero cosa parecida ha venido ocurriendo con aquellos proyectos tan importantes para la ciudad como el agua o el soterramiento de las vías. El empecinamiento de la alcaldesa en enfrentarse al Gobierno de España, no ha hecho otra cosa que poner el futuro de la ciudad en peligro.
Por tanto el hecho de que la facción del Partido Popular en la que se encontraba Celia Lledó haya ganado el congreso, supone una nueva derrota para la ciudad de Villena, porque si ya existían serias dudas de que la Generalitat Valenciana, dada su situación económica, cumpliera con las promesas que se han venido realizando durante todos estos meses , el enfrentamiento Camps Celia Lledó nos va a dejar muy mal parados y ya nos ha dejado fuera del paquete de grandes inversiones que el Presidente de la Generalitat anunció dos días antes del congreso de los Populares de Alicante.
Celia Lledó no debe poner en peligro el futuro de Villena por sus veleidades políticas y ahora más que nunca, debería hacer caso a los partidos de la oposición y a la interventora municipal, cuando le pedimos que no endeudara a Villena con la rehabilitación de la Plaza de Toros, que exigiera a Francisco Camps que adelantara el dinero de la subvención, porque en la actual situación económica Villena no puede permitirse solicitar un préstamo de más de tres mil millones de las antiguas pesetas. Este es el único enfrentamiento que la alcaldesa de Villena debería haber tenido con el Presidente de la Generalitat Valenciana, el de luchar por el futuro de la ciudad que gobierna, en vez de la lucha por su futuro personal y político que dadas las circunstancias será más bien corto.
PSOE-Villena
Secretaría de Comunicación
