Empleo

Cuando la burocracia y la legislación te impiden trabajar para ganarte la vida

F.V.P. es un vecino de Villena de 50 años de edad que vive una situación económica precaria. Parado, como su pareja, y con una niña de tres años con problemas de salud, intenta ganarse la vida, pero las trabas burocráticas se lo ponen muy difícil.
Trabajadores de feria en el pasado, la vida de F.V.P. y su pareja saltó a primera plana de los medios nacionales a finales de 2013, cuando un juzgado les dio la razón frente a Bankia y les permitió seguir viviendo en el inmueble abandonado que habían ocupado en Villena. El juez estimó entonces que por encima del derecho a la propiedad de un banco, estaba el derecho a una vivienda de una familia con necesidades reales que, además, y hasta que fueron denunciados, había arreglado con sus escasos medios y la ayuda de los vecinos un inmueble que no era más que un foco de infecciones.

Ahora, dos años y medio después, F.V.P. vuelve a ser noticia, en este caso porque la legalidad vigente no le permite trabajar para ganarse la vida honradamente, algo que hace con un humilde puesto de panochas, con el que aprovecha distintas festividades para ganar algún dinero. Para ello, F. cuenta con la panochera de carbón de un metro, la correspondiente alta en el IAE, el carné de manipulador de alimentos y un seguro de responsabilidad civil en vigor. Y el año pasado, Cáritas Villena le pagó la cuota mensual de autónomo –un mínimo de 267 euros– y pudo poner su puesto durante las fiestas de Moros y Cristianos.

El problema es que la cuota de autónomo tiene vigencia para todo el mes, no permitiendo la legislación darse de alta para los 5 o 6 días en que se puede hacer negocio en fiestas. Es decir, que “el poco dinero que ganas durante esos días, te da con suerte para pagar la cuota de todo el mes”, nos explica F., añadiendo que posteriormente pudo poner su puesto durante las pasadas navidades y las Fiestas del Medievo “sin necesidad de darme de alta de autónomo. Fui a las oficinas de Casco Histórico, mostré mi documentación, pagué la tasa correspondiente y puse mi puesto esos días”.

No obstante, continúa, “ahora he hecho lo mismo, y he ido a ver tanto a la concejalía como al alcalde, pero la respuesta siempre es la misma. Sin el recibo de autónomo no me pueden autorizar a poner el puesto, pero si pago todo el mes para hacer negocio solo 6 días al final no salen las cuentas y no gano nada”. Consciente de que la legislación es la que es, F.V.P. esperaba que “el ayuntamiento pasara la mano, como ha hecho otras veces, y me deje poner mi puesto para trabajar honradamente y ganar algo de dinero para alimentar a mi familia”, algo que, hoy por hoy, parece ciertamente complicado.

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