Viéndolas pasar

Cuanto peor… peor

Que sí, que ya sé que lo normal es decir que “cuanto peor, mejor”, una forma sarcástica de decir que hay gente que se alegra de cuando las cosas van mal, pero yo no quiero entrar en ese juego.
Decía ZP, en un nuevo alarde de optimismo, que el pesimismo no crea empleo. Si no fuese porque a esa frase no la acompaña una batería de propuestas eficaces para salir de la crisis que nos amenaza, le aplaudiría, pero siendo, como es, que a estas alturas todavía no vemos ni una sola medida que nos haga pensar que tenemos claro el camino para salir del túnel, la verdad, no puedo por menos que darle una parte de razón y por otra, reprocharle su actitud.

Sin embargo, el optimismo de Zapatero no tiene, ni mucho menos, comparación con la patética y lamentable imagen que están dando, desde cierta cadena de radio con Mañanas, Palestras, etc., algunos periodistas y comentaristas, amigos de sacar grandilocuentes titulares que, poco menos, me recuerdan aquella no menos triste imagen de Arias Navarro diciendo: “Españoles, España va al traste”.

“El barco se hunde y ZP no se entera o no se quiere enterar”, es lo más lindo que dijeron hace un par de tardes. “Descarga con fuerza la tormenta inmobiliaria sobre Martinsa-Fadesa, el petróleo por las nubes, se anuncian miles de despidos mientras los nacionalistas andan con su propuesta de referéndum, los catalanes a vueltas con la lengua… De Juana Chaos que sale de la cárcel para vivir en la misma calle que algunas víctimas del terrorismo…”.

La verdad, escuchando un inicio de informativo de semejante calibre, ¿a quién no le dan ganas de huir a los confines de la tierra? No voy a poner en duda ninguna de las afirmaciones que se hacen, no soy quien, pero sí tengo una cosa clara, por mucho que se insista en que el IBEX se hunde, que el barco hace aguas… la “cosa” no se va a solucionar sin más. En lugar de tanto experto contertulio contratado para contarnos lo que todos sabemos, bien podrían invertir su pasta en que los mismos expertos aporten ideas factibles que solucionen la papeleta, ¿acaso eso no está al alcance de sus conocimientos? Tal vez, digo tal vez, interese más pagarles para que digan los que a los conductores de esos programas interesa oír y que se oiga.

Me molesta mucho el tono jocoso con el que hablan de la crisis, a veces tengo la impresión de que se alegran de que las cosas vayan mal o peor y eso me enciende sobremanera, porque si las cosas van mal, van mal para todos, y quienes más lo vamos a sufrir somos quienes menos tenemos, a aquellos que viven a costa de decir esas cosas y que cobran cifras astronómicas, puede que no les afecte. Por eso para ellos, cuanto peor, mejor. Me asquea.

Y ya, ya sé que hay quien me va a poner el grito en el cielo pero lo tengo que decir, no me lo puedo guardar. Aplaudiendo la buena campaña electoral del PP local, recordarán quienes me leen con frecuencia, que repetidas veces dije que si las cosas se torcían, la responsabilidad adquirida por el PP era elevadísima con el tema de la Plaza de Toros. Recordarán que dije que, antes que en esa obra, yo invertiría en la búsqueda de formas de potenciar la instalación de industrias en nuestro suelo con el fin de fomentar el empleo y asegurar el futuro, incluso, el futuro de esa Plaza de Toros. Dadas las circunstancias, tal vez sería un buen momento para reordenar la prioridad de los proyectos de nuestro equipo de gobierno y anteponer los que generan empleo y riqueza a los que, simplemente, conservan el “patrimonio arquitectónico” de la ciudad.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba