Abandonad toda esperanza

Cuatro libros para pensar el cómic

Abandonad toda esperanza, salmo 647º
Cómo pasa el tiempo: ya estamos cerrando el programa del próximo Unicómic -que será a finales de mes de marzo- y yo todavía ando leyendo algunos de los libros teóricos que sus autores (hoy amigos) tuvieron el detalle de dedicarme con cariño durante los estupendos días que pasamos en la edición pasada. El primero de ellos que quiero recomendarles hoy es Diez ensayos para pensar el cómic, un volumen incluido en la indispensable colección Grafikalismos que coordina el director de publicaciones de la Universidad de León, José Manuel Trabado, y que firma Ana Merino. Quien fuera autora de uno de los volúmenes más estimados y estimables de la sección sobre cómic de mi biblioteca particular, Fantagraphics. Creadores del canon, nos ofrece ahora una decena de textos que le llevan a retomar a algunos de los autores que trataba en aquel volumen (como Jessica Abel o los Hernandez Bros y su Love & Rockets, estos últimos entre sus favoritos... y los míos); y a los que se suman ahora -por citar solo algunos- estudios sobre la identidad nacional argentina en las historietas de Patoruzú, la desaparición casi absoluta del tebeo infantil español, los personajes malvados, el comix de autoría femenina o las aportaciones de autores como Max o Miguelanxo Prado, ambos por cierto Premios Nacionales del Cómic, a la historia reciente de la novela gráfica patria. Son textos que habían visto la luz antes en versiones reducidas y/o en otros idiomas, y que son reunidos aquí en una forma que podría ser ya definitiva para el disfrute del aficionado que no se conforma con leer tebeos, sino que además busca herramientas para meditar sobre ellos e incrementar así el goce estético.

También nos visitó el pasado mes de septiembre el francés Michel Matly, y su visita coincidió con la llegada a las librerías de su monumental El cómic sobre la guerra civil. En este ensayo magníficamente editado y profusamente ilustrado, Matly realiza un recorrido por los cientos de cómics que a lo largo de más de setenta años se han acercado a la guerra civil española: de los propagandistas Flechas y Pelayos publicados en pleno conflicto a títulos recientes como Cuerda de presas, Los surcos del azar, la trilogía del Dr. Uriel de Sento u otros dos Premios Nacionales soberbios: Las serpientes ciegas y El arte de volar; pasando por clásicos contemporáneos como Paracuellos de Carlos Giménez. Todo ello sin olvidar cómo se ha tratado este episodio de nuestra historia fuera de España: sobre todo en Francia, pero también en Italia (donde destaca la figura de Vittorio Giardino) y otros países de Europa y Asia, así como en el continente americano... y no solo en Latinoamérica: como algunos sabrán, hasta el Lobezno de Marvel Comics sacó sus garras en territorio español. Algunos capítulos más, dedicados a temas concretos como la violencia contra los civiles, el exilio o el rol desempeñado por la Iglesia Católica, terminan por armar un volumen imprescindible para los amantes del cómic tanto como para los estudiosos de nuestra historia.

Por seguir con el vínculo con Unicómic de las cuatro recomendaciones de hoy, también se mencionan a autores contemporáneos que nos han visitado alguna vez (o que están a punto de hacerlo... ahí lo dejo), como es el caso de Paco Roca, Pablo Auladell, Enrique Corominas o Rubén Pellejero, en las últimas páginas del primer volumen de Maestros españoles del arte del cómic. No obstante, el grueso de este libro visualmente apabullante y con textos escritos por David Roach se dedica a maestros veteranos de la historieta que dejaron su impronta en la historia del cómic, particularmente en el mercado extranjero. Así, tras diez capítulos de corte histórico y antes de un duodécimo y último que se centra en la producción actual, el capítulo 11 es una galería de artistas recopilados por orden alfabético, de Vicente Alcázar a Zesar, y en donde no falta prácticamente nadie: pasear por sus páginas es descubrir el talento desbordante de las viñetas y las ilustraciones de cubiertas (no solo de cómics, también de libros y revistas) de Auraleón, Josep Maria Beà, Luis Bermejo, Jordi Bernet, Jesús Blasco, Víctor de la Fuente, Enrich -cuya Vampirella ilustra la espectacular cubierta del volumen-, Fernando Fernández, Alfonso Font, Luis García, el citado Carlos Giménez, Pepe González -hablando de Vampirella...-, Jordi Longarón, Esteban Maroto, José Ortiz, Antonio Hernández Palacios, Enrique Badía Romero, Sanjulián, Vicente Segrelles, Enric Sió, Manfred Sommer o Adolfo Usero, por citar solo unos cuantos. Por más que quiera describirles la belleza que esconden estas páginas, resulta imposible que se hagan ni siquiera una idea aproximada si no lo ven con sus propios ojos; por tanto, les recomiendo que se acerquen personalmente a la librería especializada más cercana, le echen un buen vistazo... y disfruten del arte excepcional de unos autores que han hecho patria dentro y fuera de nuestras fronteras.

Y ya que se acercan a la librería, no estaría de más que se hicieran también con los otros dos libros comentados y con uno más que no quiero dejar de recomendarles hoy, y que durante el año pasado se recuperó en una edición actualizada y mucho más vistosa que la anterior: me refiero a Hugo Pratt. La mano de Dios, el ensayo que Ángel de la Calle le dedicó al padre de Corto Maltés, y en donde el autor de Pinturas de guerra realiza un repaso por la vida y la obra de uno de los nombres clave del cómic italiano y, por extensión, de la historieta europea del siglo XX. Culpable en buena parte de la introducción de la figura del autor en el ámbito del noveno arte, Pratt nos legó el inolvidable La balada del mar salado y el resto de álbumes protagonizados por el célebre aventurero y marino, pero -entre otros hitos memorables- también colaboró con el argentino desaparecido H. G. Oesterheld en Sargento Kirk y Ernie Pike; adaptó algunos clásicos literarios de aventuras junto a Mino Milani; y trabajó codo con codo con otro grande del tebeo transalpino, Milo Manara, en Verano indio y El gaucho. Así pues, son absolutamente indispensables ambos: la obra de Pratt y el estudio de De la Calle. Y dicho esto, supongo que se preguntarán: ¿y dónde está el vínculo con Unicómic en este caso? Pues en que les estoy adelantando con no demasiado disimulo el nombre de quien será uno de los invitados más destacados de la edición de 2019. Y obviamente no, no es Hugo Pratt (que en gloria esté).

Diez ensayos para pensar el cómic, El cómic sobre la guerra civil, Maestros españoles del arte del cómic y Hugo Pratt. La mano de Dios están editados por Eolas / Universidad de León, Cátedra, Planeta Cómic y Dolmen respectivamente.

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