El guionista de cómics Jeff Lemire escribe y la editorial Astiberri le publica a un ritmo mucho mayor del que yo puedo leer, no digamos ya reseñar. Por esa razón reúno hoy en estas líneas el comentario de nada menos que cuatro títulos diferentes que llevan su firma y me dejo algunos más para otro día. Eso sí: vaya por delante que el nivel cualitativo de su producción me parece asombrosamente bueno para tratarse de alguien tan prolífico.
Empezaré por la que considero, de las obras recomendadas hoy, la mejor con creces... y eso que todavía no está terminada. Me refiero a Mitos del huerto de los huesos, que no es una colección propiamente dicha sino toda una ambiciosa línea de títulos interconectados que forman parte de un mismo universo de ficción y con la que sus responsables se proponen aportar algo nuevo a un género tan trillado como el del terror. De momento podemos disfrutar ya en castellano de El pasadizo y Diez mil plumas negras: el primero es una novela gráfica en la que un geólogo es enviado a un remoto faro con el objetivo de investigar fenómenos extraños relacionados con un pozo aparentemente sin fondo; por su parte, Diez mil plumas negras es una miniserie que para su edición española ha sido reunida en un solo tomo y cuya historia en dos tiempos está protagonizada por una novelista que recuerda sus años de adolescencia junto a su mejor amiga, que terminó siendo dada por desaparecida. Ambas creaciones cuentan con el dibujo de Andrea Sorrentino, cómplice habitual de Lemire (ya habían coincidido en Gideon Falls y Primordial) y uno de mis artistas del noveno arte favoritos de entre todos los contemporáneos; y sin duda no hay nadie más adecuado que el dibujante de Yo, vampiro para materializar espacios oscuros y atmósferas inquietantes. Por cierto: en algunas librerías especializadas, con la compra de cualquiera de estos dos volúmenes les regalarán Preludio, un número especial en formato grapa que está muy lejos de ser un mero producto promocional y se puede leer como un sugerente prólogo a esta suerte de nueva mitología moderna; una creación que, por el momento, se me antoja de lo más prometedora a todos los niveles.
También puede considerarse un cómic de terror Little Monsters, colección de la que podemos disfrutar ya de un primer volumen y cuya segunda entrega está al caer. En esta ocasión, Lemire nos ofrece un relato de temática vampírica pero protagonizada por jóvenes chupasangres; el resultado es, en palabras del propio guionista, “El señor de las moscas con niños vampiro”; es decir, una especie de relectura del clásico de William Golding con reminiscencias de las Crónicas vampíricas de Anne Rice y para la que Lemire reclamó al dibujante Dustin Nguyen, su colaborador en las premiadas series Ascender y Descender. Aquí, los protagonistas del relato son un grupo de ocho muchachos que enseguida traerán a la mente del lector a los niños perdidos de Peter Pan tanto como a los vampiros adolescentes del clásico del cine teen Jóvenes ocultos, y que sobreviven en un mundo de ambientación distópica que en buena parte se les aparece como un territorio ignoto en el que no se atreven a internarse y que puede leerse como una metáfora de la etapa adulta. Ahora queda por ver qué derroteros toma la historia en entregas venideras, pero por el momento promete bastante.
A diferencia de los dos títulos comentados, Snow Angels ya puede leerse completa: dos son los volúmenes de la edición española los que recogen esta miniserie que en su origen fue concebida como un cómic digital y donde podemos disfrutar del espléndido arte de Jock. En esta ocasión también nos sumergimos en un mundo futurista y distópico protagonizado por infantes; esta vez, dos niñas que se desplazan junto a su padre a lo largo de una vasta trinchera de paredes de hielo en la que solo se puede sobrevivir respetando una serie de reglas férreas. Esta premisa sirve al escritor canadiense, además de para reflexionar sobre la institución familiar dentro de un marco espaciotemporal propio de la ciencia ficción, para demostrar su oficio a la hora de articular un relato con una dosificación de la información tan bien medida que el lector no puede menos que seguir devorando las páginas a una velocidad de vértigo hasta alcanzar la esperada conclusión.
Y por si escribir historias para que las ilustren otros no fuese ya trabajo suficiente, Lemire se permite el lujo de dibujar otras también. De hecho, quien firma estas líneas lo descubrió hace un buen puñado de años con Nadie, un título de Vertigo (la extinta línea adulta de DC Comics) escrito y dibujado por él que me pareció espléndido y que, por aquel entonces, no tuvo la recepción que merecía; y, de hecho, después vendrían títulos de su única responsabilidad tan celebrados como Sweet Tooth o Essex County. Ahora, la última novela gráfica que cuenta con el autor de Trillium como autor completo y único responsable es Cazarranas, donde combina el color y el blanco y negro y que arranca con un individuo que despierta en una habitación desconocida sin recordar quién es ni cómo llegó hasta allí; la única pista es un llavero que encuentra en su mano y que le permitirá identificar el lugar como un hotel aparentemente desierto... pero en el que pronto se topará con un joven que parece saber bastante más que él. No me parece conveniente destripar más el argumento de la presente obra, de narrativa más compleja y tono mucho más intimista (lo que no es ni mejor ni peor, ojo) que las otras recomendaciones de hoy; y prefiero dejar que el lector vaya descubriendo poco a poco los misterios y las sorpresas que encierra... porque de eso se trata precisamente cuando nos ponemos en las manos de un cuentista profesional como Jeff Lemire: de darle la mano y dejarnos llevar.
Mitos del huerto de los huesos, Little Monsters, Snow Angels y Cazarranas están editados por Astiberri.