De vuelta y media
El pasado martes se llevaban a aprobación los presupuestos generales de la ciudad por valor de algo más de 4000 millones de pesetas. Unos presupuestos decepcionantes para una ciudad que está dando muchas señales de alarma en lo que a futuro laboral se refieren, una ciudad que debería acometer una gran obra como es el supuesto soterramiento. Pues nada más lejos de la realidad.
Quienes asistimos en directo al debate de estos presupuestos en el salón de plenos, pudimos apreciar varias cosas. La primera es que Juan Palao dio vuelta y media al voluntarioso concejal de hacienda socialista, y es que es ésta una concejalía en la que no vale sólo con parecerlo, también hay que serlo. Palao, experto como es en todo lo relativo a los números y en especial a las finanzas del ayuntamiento, le dio un repaso tan fenomenal al Sr. Úbeda, que bien podría catalogarse de Clase Magistral la que regaló el concejal popular al socialista.
A pesar de la insistencia de la alcaldesa en que dejase de hablar, el Sr. Palao puso los puntos sobre las íes en lo que a presupuesto y política municipal se refiere dejando en entredicho, para sonrojo de la primera dama, su cacareado e increíble soterramiento. Y es que para tan ansiada obra, según nos quieren hacer creer, han bastado 7 folios sin sellos ni membretes y 9000 euros. Es que es algo que se cae por sí sólo, como la plaza de toros a la que nadie hace ni caso, se derrumba por inconsistente. Y el color rojo de las mejillas de la alcaldesa al escuchar que Palao, sin rubor, dijo en voz alta lo que muchos, muchos pensamos, que el compromiso de soterramiento no existe y es que la señora Tortosa ha llegado a decir que las obras empezarían este mismo año. Ya son ganas de pillarse los dedos.
Pero no acababa aquí el castigo, no. Si Palao dio un recital, para bien, de amplios y buenos conocimientos de la cosa del dinero y cómo gastarlo para que la ciudad se engrandezca, la Sra. Lledó no se quedó atrás en lo que concierne a gastos de personal y es que subir el sueldo casi un 9% acabaría con cualquier atisbo de conflictividad laboral, lo difícil es conseguir esa paz social sin pagar cuatros puntos y medio más de lo que pagará cualquier empresa a sus empleados. Comprar la paz no es síntoma de buen negociador.
Ante este evidente dominio profesional de los concejales del Partido Popular quienes sólo pedían que esta aprobación se dejase sobre la mesa para tratar de mejorarla en otra sesión, la reacción del Sr. Úbeda fue sorprendente recurriendo personalmente contra Palao y contra Lledó, diciendo que así no se puede ser constructivo y menospreciando la magnífica aportación que los ediles de la oposición le habían ofrecido. Con la expresión aquella del río revuelto, la verdad, nos dejó la sensación de que llevaba la caña en la mano.
Muchos creemos que a los señores del equipo de gobierno no les vale ya hablar de las formas de Palao puesto que hemos comprobado que entre sus filas los hay que emplean peores formas a poco que le tocan sus obras. Los hay expertos en echar café en la leche de los demás ¿no era así Sr. Montilla como se denominaría a lo que hizo ayer Ubeda, Santamaría o Ayelo?
En definitiva, que este 2006 vamos a tener muchos fuegos de artificio pero inversión en el futuro laboral de los ciudadanos, bastante poca. Veremos, a final de año, si con 9000 euros ha comenzado el soterramiento.