Opinión

El camino de San Juan, la vergüenza local

No es la primera vez que desde este medio denunciamos el estado de indefensión en que se encuentran los vecinos de Villena que tienen terrenos colindantes con las acequias donde vierte sus aguas la rambla conejo. En el día de ayer, un nuevo capítulo se ha vuelto a escribir en esta triste historia.
El agua caída en poco más de media hora volvió a desbordar el tramo final de la rambla conejo y el agua ha vuelto a anegar, por enésima vez, los terrenos que rodean este lugar. El estado de las acequias es lamentable, las cañas se han secado y las que había en el lecho de la acequia han contribuido a hacer un “dique” frente al agua, que, lógicamente, ha tenido que buscar una salida y lo ha hecho en las casas de alrededor.

Ahora la excusa volverá a ser la de siempre: “la Confederación”, y los ciudadanos que han vuelto a padecer la inundación a “joderse y a bailar”, como dice el cancionero popular. Todo esto nos lleva a preguntarnos quién decide el uso de los fondos procedentes de los cánones ecológicos y DICs que percibe el ayuntamiento. ¿Para qué se hace una nueva rambla conejo y se deja sin conectar? ¿Es prioritario invertir el dinero en carriles bici, por citar un gasto, en lugar de solucionar un problema que afecta directamente a muchos ciudadanos, que se ven desamparados cada vez que llueve en Villena?

Estas preguntas y muchas otras nos vienen a la cabeza cuando se cometen injusticias como las que están viviendo muchos vecinos de Villena. Y una más, ¿de qué sirve presumir de superávits presupuestarios de varios millones de euros si no somos capaces de garantizar los servicios básicos de los contribuyentes?

Nota: En el enlace relacionado podrán ver una completa galería fotográfica de las inundaciones causadas por la tormenta de ayer en esta zona.

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