El ciclón Alcaraz levanta su segundo torneo Conde de Godó

Carlos Alcaraz disfrutó como un niño sobre la pista central del Real Club de Tenis de Barcelona y se adjudicó con una facilidad pasmosa y un tenis soberbio su segundo Conde de Godó (6-3 y 6-4). Ya se sitúa, en este torneo y a sus 19 años, a la altura de otros ilustres campeones que también se coronaron en dos ocasiones, como Bjorn Borg, Ivan Lendl o Manolo Santana, y cuenta con los mismos torneos que Rafa Nadal a su edad.

La final ante Stefanos Tsitsipas, al que había ganado en sus tres enfrentamientos anteriores, se antojaba equilibrada y apasionante, pero el tenista español redujo a cenizas los pronósticos. Alcaraz rozó la perfección e hizo disfrutar a los espectadores que se congregaron y se quedaron con ganas de más (1h 18min), pues el murciano empleó dos minutos menos de los que necesitó en semifinales ante Evans (26º del mundo).

A ritmo del ‘Eye of the tiger’ de ‘Rocky’, Carlos Alcaraz y Stefanos Tsitsipas salieron a la pista Rafa Nadal a revivir el duelo de cuartos de final de la pasada edición, una oda al tenis sobre arcilla en el Godó en la noche barcelonesa tras un día lluvioso. Un decorado distinto al que se acaba de vivir este domingo. Un sol radiante alumbró el Día de Sant Jordi y a la estrella española, que hace un año celebraba entrar en el top ten y ahora gana torneos y aspira al número uno, quien fue otro ciclón ante el griego, que no pudo presentar batalla y cayó rendido a los pies del tenista murciano.

Castigando el revés, como había advertido en la previa, Alcaraz se adjudicó el primer servicio con un juego en blanco. Ya había hecho lo mismo ante Evans en semifinales. Empieza fuerte los partidos, como también Tstsipas, que le devolvió el juego con una estrategia de pista dura: saque y volea. Una manera de contrarrestar el abanico de recursos de Alcaraz, invencible en el intercambio.

El español falló en el tercer juego. Perdió su saque pero lo recuperó de inmediato con dos dejadas (2-2) que levantaron al público y que le dieron alas para acelerar. Tras mantener ambos su servicio, Alcaraz ganó el séptimo juego en blanco (4-3) y le rompió el servicio al segundo intento con un punto luchado, restando golpes casi imposibles, que fue muy celebrado, con un puño al alto y un “vamos” que se escuchó desde la grada.

Con 5-3, desatado Alcaraz, quien hizo hasta seis dejadas ganadoras en el primer set, liquidó la manga por la vía rápida con un buen saque, imposible de devolver por parte de un Tsitsipas que se vio superado pese a haber jugado a un buen nivel en el torneo como ante el italiano Lorenzo Musetti en semifinales. El primer set duró 38 minutos. Si Alcaraz seguía al mismo nivel, el partido no iba a durar demasiado. Y así fue.

Aunque Tsitsipas, que intentó ser más agresivo con la derecha, mantuvo su saque hasta el 2-2, el tenista entrenado por Juan Carlos Ferrero y número 2 del mundo, le dio un giro a su juego. Rompió el saque del griego con otra dejada y un globo magistral que añadió un punto ganador diferente a los 46 que llevaba en ese momento, y después mantuvo su saque con firmeza. Ya estaba 4-2 por delante.

El viento, ausente este domingo, le soplaba a favor. El segundo Godó estaba a tocar. Lo ató con dos servicios que dominó a su antojo. Alcaraz rozó la perfección sobre la tierra de Barcelona ante un Tsitsipas entregado. Ganó el partido con un golpe de derecha, miró a la grada y lo celebró con efusividad. Cerró una semana mágica, como su juego.