El último tramo de la legislatura va a ser el más agradecido para el equipo de gobierno, al menos desde el punto de vista económico, pues tras tres largos años de austeridad y apreturas presupuestarias para normalizar la situación económica, durante los próximos meses podrán poner la guinda a la legislatura con alguna actuación de envergadura.
Esta misma semana ha comenzado la actuación para potenciar la plurifuncionalidad de la plaza de toros, es decir, las obras para convertirla en un recinto deportivo estable y que al mismo tiempo permita la realización de todo tipo de eventos con mucha mayor facilidad y una mejor sonoridad. Al mismo tiempo, y por sorpresa, hemos conocido que la Generalitat va a desbloquear los fondos para rehabilitar el edificio de la electro-harinera y convertirlo en el futuro Museo de la Ciudad, una actuación presupuestada en 3,5 millones y otorgada a Villena en 2010 dentro del Plan Confianza, pero que quedó congelada a causa de la crisis.
A ello hay que sumar el próximo arreglo de la calle San Francisco y la pinada Galbis, así como la ampliación de la red de carriles bici de la ciudad con una importante actuación, lo que va a permitir que los ciudadanos vean durante los próximos meses, justamente los previos a las elecciones de mayo de 2015, calles levantadas y operarios trabajando, cosa que suele ser del agradado del electorado, que es como nos llaman a los ciudadanos cuando se acercan las elecciones.
Y mientras tanto, la oposición ni está ni se le espera, enfrascada en sus debates internos y tirándose piedras contra su propio tejado como esta misma semana, cuando ha atacado sin motivo ni argumento alguno un proyecto cultural elaborado por vecinos de nuestra ciudad. Flaco favor han hecho a sus simpatizantes los responsables de ese comunicado.
