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El golf: nuestro primer partido (y II)

Debemos saber que en cada partido o bando, como máximo pueden jugar 4 personas. Si hemos ido con algún amigo y estamos preparados para dar el primer golpe, debemos tener en consideración que no podremos golpear la bola en tanto que los jugadores de la partida que nos precede estén al alcance de nuestra bola.
Preparamos nuestro golpe, para ello, tal y como nos ha enseñado el pro: colocaremos un tee (pequeño soporte para elevar la bola del suelo que sólo se puede usar en las salidas de cada hoyo) clavado en el suelo y la bola sobre él. Golpearemos la bola y cuando todos los compañeros hayan lanzado sus respectivas bolas a la calle, iremos a buscar la más retrasada para seguir golpeándola en dirección al hoyo.

Las trampas
A lo largo de una calle de cualquier campo de golf, sea del tamaño que sea, podemos encontrarnos numerosos obstáculos. No crean que están ahí por casualidad: los diseñadores de los campos colocan estas trampas en los lugares donde prevén que irán a parar las bolas de los jugadores.

Así, será muy frecuente encontrar trampas de arena (Bunkers) que impiden el rodar de la bola y plantean una dificultad añadida al golpe, además de que existe una gran cantidad de restricciones que debemos conocer para no ser penalizados con golpes de sanción.

Otras trampas que hallaremos con facilidad en algunos hoyos son las de agua. Ríos, lagos, balsas, ramblas, etc. que, como podemos intuir, se tragarán la bola del jugador haciendo que la tarjeta se llene de golpes de penalización.

Además de las trampas colocadas por el diseñador del campo, éste aprovechará siempre los árboles, arbustos y hierbas altas que de forma natural están o crecen a lo largo de todo el recorrido. Así, la calle, que generalmente es una superficie de hierba bien cuidada y cortada, está delimitada por ambos flancos con hierba alta (rough) donde, además de perder la bola con facilidad, el golpe resulta bastante más complicado que en la calle.

Si miramos al frente, podremos encontrar una bandera cuyo mástil está clavado en el hoyo al que pretendemos llegar. En efecto, la bandera indica la ubicación exacta del hoyo dentro del green. Cuando lleguemos a él, veremos que el tipo de hierba que allí existe es distinto del resto de la calle y está cortado de una forma muy regular que permite que la bola ruede y mantenga la dirección con cierta precisión.

Una vez alcanzado el green, las bolsas de palos quedan colocadas fuera del mismo, quitaremos la bandera y con aquel hierro especial (putter) trataremos de embocar la bola. Abandonaremos a continuación el green y nos dirigiremos al siguiente tee de salida. En ese momento anotaremos en la tarjeta que nos dieron con el gree-fee el resultado de nuestro juego.

El jugador estará pensando que a lo largo de la calle ha encontrado muchas estacas de colores que con seguridad indican algo en el campo. Por supuesto, esto es así y lo iremos explicando en sucesivas entregas.

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