«El hombre comestible», la esencia de Ingresó Cadáver reunida en trece nuevos temas
Ellos lo describen como Drama Musical, pero el nuevo disco del cuarteto villenense Ingresó Cadáver es un trabajo de excelente producción que refleja el inconfundible estilo que han ido madurando durante toda su carrera. El hombre comestible ha sido gestado durante más de cuatro años, "un kamasutra sonoro: trece cambios de postura, trece misiles cargados de amor y rabia", como ellos mismos apuntan.
Los inicios se remontan a 1988, cuando tres jóvenes estudiantes del Hermanos Amorós decidieron dar sus primeros pasos en el mundo de la música de forma totalmente autodidacta. Con una arriesgada fusión de pop-rock, blues y jazz minimalista, grabaron en 1990 La ciudad de las moscas, su primera maqueta, y tras pequeños cambios de formación comenzaron sus primeros directos, con un estilo más cercano a las bandas de los 70s.
1995 fue el año más importante para Ingresó Cadáver, que se hizo un hueco en algunas de las salas más importantes de España y grabó su primer cassette oficial. Dos de estos temas formarían parte de la película Tesis, del entonces desconocido y ahora internacional Alejandro Amenábar. Su actividad prosiguió hasta que en 1999 salió a la venta el CD Armas de casa, y el nuevo siglo empezó con nueva formación y nuevos retos que han ido superando, catalogados como grupo de culto.
Diez años después vuelven con el disco que siempre han querido, su proyecto más ambicioso. Grabado en los Estudios Sónica de Novelda, bajo la dirección técnica de Juanjo Reig y Óscar Martínez, El hombre comestible reúne 13 temas donde la guitarra y la voz de José Antonio Tomás, el bajo de Juanjo Reig, la batería de Rafa Ferrándiz y la guitarra de David Tomás confluyen en una estimulante mezcla de estilos, efectos y sonidos. Recién llegados del siglo XX y con un espectacular diseño gráfico de la mano de Pablo Domene.
El lanzamiento del disco a nivel nacional se inició el pasado 25 de junio, pero unos días antes ya se podía encontrar a un precio excepcional en el "Colosseo Bar", "El Túnel bar-galería experimental", "Cienfuegos" y "Pub JJ de Villena, además de en el Hindenburg de Caudete. Y ahora, disponible también en Spotify.
Desde su página de Facebook nos animan a todos a disfrutar nuevamente del cada vez más olvidado placer de quitarle el plástico a un disco original para seguir disfrutando de las canciones de este ya más que consolidado grupo.
