Sociedad

El Júcar-Vinalopó sólo se encuentra al 47% y no se terminará hasta 2009

El amago de rectificación del Gobierno en materia de política hídrica llega tarde a la Comunidad. La principal obra del Ministerio de Medio Ambiente, el trasvase Júcar-Vinalopó, se ha convertido en el vivo ejemplo del fracaso de la filosofía de la ex ministra Cristina Narbona, y ni siquiera alcanza todavía el 50 por ciento de su ejecución.
Cuando el PSOE accedió al Gobierno en 2004, el trasvase interno consensuado en la etapa del PP se encontraba ejecutado prácticamente a la mitad. No obstante, Narbona -respaldada por el PSPV en la Comunidad- optó por modificarlo para llevar la toma a la desembocadura del Júcar, y alteró así todo el trazado.
Pese a que el Gobierno se comprometió entonces a culminar el nuevo Júcar-Vinalopó -que sólo recientemente ha obtenido una suerte de «visto bueno» parcial por parte de los regantes alicantinos- antes del próximo diciembre, en la actualidad las obras se encuentran sólo al 46,7 por ciento.

Así consta en una respuesta escrita del Gobierno a la pregunta formulada por el senador popular Julio de España y el resto de representantes alicantinos del PP en la Cámara Alta, a la que ha tenido acceso ABC.

Tarde para Europa
El escrito, remitido por Presidencia del Gobierno el pasado 12 de septiembre, asegura que las previsiones del Ejecutivo pasan por «ejecutar 252 millones de euros en diciembre», del total de 303 millones presupuestados para la obra. Así, la respuesta escrita destaca que se pretende «finalizar la construcción de la infraestructura en la primavera de 2009».

Los plazos fijados por el Gobierno para el nuevo trazado -el derogado habría estado terminado hace más de un año- incumplen así el periodo fijado por la Unión Europea (UE) para financiar la obra. El trasvase Júcar-Vinalopó debe recibir 120 millones de euros de los fondos FEDER de cohesión territorial. Unos fondos que se conceden en el marco del Programa Operativo de la Comunidad Valenciana, que expira el 31 de diciembre.

Así, tal como advertía un informe de la propia sociedad estatal Aguas del Júcar S.A. -que Narbona desoyó al paralizar el trasvase original-, para ser financiadas, las obras deberían estar terminadas, visadas y entregadas en Bruselas antes de esa fecha. Dado que según las previsiones del Gobierno quedarán 50 millones pendientes de ejecución hasta la primavera de 2009, dichas obras no podrán optar a la financiación europea.

La calidad del agua, a debate
El problema de los plazos, admitido por el Gobierno en la citada respuesta a De España y el resto de senadores alicantinos del PP, no es sin embargo el único al que se enfrenta la infraestructura.

Tal como ha venido publicando este periódico, los estudios sobre la calidad del agua en la desembocadura del Júcar realizados por la propia Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) revelan un nivel de bacterias coliformes (de origen orgánico) que supera el umbral permitido por la ley para destinar el agua a regadío de cultivos.

Si bien hace unos meses se produjo un acercamiento entre los usuarios del trasvase en el Vinalopó y el Ministerio de Medio Ambiente, todavía no se han establecido las posibles medidas correctoras a aplicar. En este sentido, el presidente de la CHJ, Juan José Moragues, rechazó recientemente la posibilidad de construir una potabilizadora, de la que «sólo se habla en Alicante».

Autor: David Martínez
Fuente: ABC

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