Internet no la ha inventado él, sin embargo, casi siempre que se habla de la red de redes en Villena, asoma Carlos Pérez por algún lado. No creo que las 600 palabras a las que me tiene limitado EPdV sean suficientes para hablar de los innumerables proyectos en los que Carlos ha sido pionero, promotor y/o hacedor.
Un programa suyo sí, lo que Uds. ven como un periódico en formato web es, en realidad, un programa informático se convirtió en el primer medio de comunicación digital de Villena, probablemente también de la comarca. Y marcó un hito y un antes y un después en lo que al servicio de información se refiere. No han sido pocos los proyectos en los que Carlos ha puesto la base para que el resto de ciudadanos construyamos nuestro propio rincón en la web.
Sin ir más lejos, hace unas semanas se hacía pública la puesta en servicio de http://villena.org, un barrio virtual en el que cada villenero puede tener su propio blog cuaderno digital en el que poder colocar sus noticias, sus reflexiones, sus fotografías o lo que considere oportuno. Allí nos reunimos más de 80 villeneros virtuales escribiendo nuestras cosas para que las lea quien quiera hacerlo, para criticarnos mutuamente o para desternillarnos de risa con lo que escribe uno u otro.
Pues Carlos ha dado un pasito más allá: en su blog, carlos.villena.org, publicó lo que en principio parecía una parodia del cartel de fiestas de este año. Inquieto que es el muchacho, poco a poco le ha dado vida hasta convertirlo en el juego del verano. Ríanse Uds. de los juegos de la Wii o de la Play-Station... lo que está de moda es el juego villenero en el que el jugador debe elegir entre dirigir a un cristiano o un moro y tratar de no perder los rollicos de vino, los sequillos, los polvorones y el cantagüeso que otro muñeco, figurando ser la Mahoma de Biar, va lanzando desde las torres del castillo.
Como no podía ser de otra manera, los villeneros nos hemos lanzado a por el record, no en vano se dice que quien ostente la máxima puntuación a base de sequillos virtuales tragados, será elevado al cargo de Festerico virtual del año. Pero como Carlos me ha dicho en muchas ocasiones, también hago muchas cosas serias, algo de lo que no tengo duda y que, para desgracia de quienes formamos parte de esta profesión, es lo más frecuente que nos viene sucediendo: podemos hacer trabajos de verdadera ingeniería de alto nivel y que la gente no lo valore; sin embargo, puede suceder y sucede que un auténtico ceporro se dedique a soltar letras sobre dicha obra de ingeniería y reciba felicitaciones por ello (y lo que es peor, se lo crea).
Supongo que esto es consecuencia de la ignorancia con la que vivimos, unos valoran el envoltorio y otros valoramos lo que hay dentro. Sin temor a resultar pedante porque, en realidad, me da igual resultar serlo, yo soy de los que valoran el trabajo de ingeniería y no la forma de usar el resultado de ello porque, gracias a muchos años de formación, puedo valorarlo.
Por eso pienso que Carlos es El Mago de la Web o, como mínimo, El Mago Villenero de la Web, porque sus trabajos están basados en auténtica ingeniería informática, algo que algunos, aunque vivan cien veces, serán incapaces de entender ni dónde hallar la diferencia.
Invito, desde estas líneas, a que todos los villeneros visiten el blog de Carlos a ver quien se lleva el título al Festerico Virtual del Año. El jurado se reunirá en algún lugar de la costa almeriense y cubana, a la vez, sacrificando las fiestas y el olor a alabega y polvora que diría el Gabinete.
