El PP lamenta la “dejadez y desidia” en la gestión cultural por parte del Ayuntamiento en los últimos años
El cierre “temporal” de la biblioteca se suma a una larga lista: cierre y traslado del archivo municipal a Alicante, pérdida de jóvenes intérpretes, revista Villena…
Ayer tuvimos conocimiento de que la Biblioteca de la Paz cierra de forma temporal, durante el periodo navideño, según el escrito de la concejal de bibliotecas, algo que no había ocurrido hasta ahora en estas fechas, cuando lejos de cerrar, las bibliotecas lanzaba campañas específicas para dar la bienvenida a la Navidad “con los libros abiertos”.
Por otro lado, también hemos podido saber que la biblioteca Miguel Hernández permanecerá solo abierta los días lectivos hasta el 9 de enero, cerrando su servicio por las tardes. Las razones para llevar a cabo estos ajustes son las de compaginar el servicio de préstamo y consulta de libros con los derechos de la plantilla de los trabajadores municipales. Esto es algo que desgraciadamente se suma al desparecido, hace ya algún tiempo, punto de lectura del Barrio San Francisco.
Desde el partido popular entendemos que el equipo de gobierno debería hacer -y debería haberlo hecho- un esfuerzo para cubrir las bajas de personal, tener las bolsas actualizadas y que las bibliotecas deben estar para dar servicio a la ciudadanía especialmente cuando esta posee más tiempo de ocio, precisamente durante el periodo vacacional navideño. No es coherente tampoco estos cierres en estas fechas, más si se tiene en cuenta que es en este periodo cuando muchos estudiantes regresan a sus casas para disfrutar de sus vacaciones navideñas y puede encontrar en las bibliotecas abiertas un lugar para la consulta y estudio. Esto básicamente se pueden resumir en dos palabras: dejadez y desidia en la gestión.
Y es que en asuntos culturales y de servicio hacia la ciudadanía llueve sobre mojado. Es un hecho objetivo que, desde hace bastante tiempo, el archivo municipal de Villena se encuentra perdido. Desde su cierre en el año 2017, nadie fue capaz de encontrar un local en régimen de alquiler para su ubicación provisional y, por ello, la decisión fue trasladarlo a Alicante.
Desde el Partido Popular hemos preguntado en infinidad de veces en el pleno sobre este asunto y la respuesta siempre ha sido la misma: “se está trabajando en una nueva ubicación”; pero la solución nunca llega. Muchos investigadores y estudiosos de Villena se han visto privados para acceder a dicha documentación para su consulta y así lo han hecho saber en multitud de ocasiones mediante comunicados de prensa. La solución actual, y aunque parezca mentira, nos es otra que, mientras se está a la espera de aprobar el proyecto técnico y se liciten las obras en las cochera de la Casa Palao (que al parecer será su ubicación definitiva una vez finalicen las catas arqueológicas) es el desplazamiento de una trabajador o trabajadora municipal a la capital de la provincia, traer la documentación que previamente les haya sido solicitada, su consulta y, finalmente, el proceso inverso para devolver los documentos. Esto básicamente se pueden resumir en dos palabras: dejadez y desidia en la gestión.
Si hablamos de la revista Villena podemos concluir que, tras infinidad de preguntas en pleno y a pesar de la siempre respuesta de: “se está trabajando en ello”; se encuentra desparecida. O como se expuso en un reciente comunicado avalado por diferentes entidades y personas que la echan de menos en nuestra ciudad: “sigue entre el olvido y la desmemoria”. Una revista de tirada anual que cuenta con un importante y reconocido prestigio y que en abril de 2021 presentó, tras la pandemia, la edición 2019-2020, coincidiendo con su 70 aniversario. No se presentó la de 2021, pese a que se dijo que se presentaría anualmente de nuevo. Ahora se debería haber presentado la edición 2021-2022 al finalizar el año, y tampoco ha sido una realidad. Al menos se llevará a cabo antes de las elecciones, esperamos. En año no electoral, ni eso. Una postura que no se entiende sobre todo cuando existe la consigna en los presupuestos municipales y existen colaboraciones que ya se encuentran situadas en cola de espera. Esto básicamente se pueden resumir en dos palabras: dejadez y desidia en la gestión.
¿Qué fue de los jóvenes intérpretes?… otra cuestión planteada en diferentes plenos municipales donde debe constar en el acta del de noviembre de 2021 aquella respuesta de: “tomo nota de la pregunta y le contestaré por escrito”. Pasado el tiempo, no hemos recibido ni respuesta ni explicación por parte del equipo de gobierno. Y todo ello con una moción aprobada por unanimidad presentada por el Partido Popular para la recuperación del Concurso de Jóvenes Intérpretes Ruperto Chapí 2021-2022. Un concurso que ha tenido 26 ediciones y que durante años ha paseado el nombre de nuestra ciudad por toda España, que atraía jóvenes con talento a nuestra localidad y que suponía, además, un importante incentivo para todos los estudiantes de música de Villena y comarca pero que el equipo de gobierno por incapacidad no ha sabido gestionar, insistimos, después de 26 ediciones. Esto básicamente se pueden resumir en dos palabras: dejadez y desidia en la gestión.
Por: Vicesecretaría sociocultural Partido Popular de Villena
Con vuestro permiso añado un asunto que nos ocupa y preocupa desde 2018 y que está por solucionar: el de completar el FONDO DEL LEGADO JUAN B. VILAR con la remesa de libros que el catedráticoo villenense preparó para ello en sus últimos meses de vida.
Me consta que hubo, para después de las últimas Fiestas, un compromiso por parte del Ayuntamiento de atenderlo pero… Después de las últimas Fiestas, aún esperan en Murcia.
Desde Villena, falta de espacio -dicen.
Desde cerca de Murcia, falta de vergüenza -digo.
¡Desde 2018!
https://elperiodicodevillena.com/un-tesoro-incompleto/
Gracias por tu recordatorio, Mateo.
Seguro que tu ‘quejío’ desde la Vega Baja surte efecto.
Estas cosas funcionan así. A base de tirones de orejas en la prensa.
Un abrazo.
Estimado Antonio:
Pues si estas cosas funcionan así…
Llevamos desde 2018 recordándolo en la prensa y en algunas conferencias que hemos dedicado al legado, comprometido en 1986 y atendido desde entonces por diversas corporaciones, hasta la fecha.
El fondo bibliográfico es un lujo para la ciudad, otro «tesoro». Con el entrañable añadido de que contiene libros que pertenecieron a la madre de Juan B. Vilar, la maestra doña Ángeles Ramírez Díaz.
Pero… ¿Villena ya no es Villena?